
Dirigida por Corey Yuen, DOA: Vivo o muerto (DOA: Dead or Alive) es una adaptación cinematográfica del famoso videojuego de lucha de Tecmo. Estrenada en 2006, la película combina artes marciales, estética colorida y un tono desenfadado, en un intento por capturar la esencia del juego en formato live-action.
La trama se centra en un grupo de luchadores que son invitados a participar en el torneo “Dead or Alive”, organizado en una isla misteriosa. Entre ellos se encuentran Kasumi (Devon Aoki), una princesa ninja en busca de su hermano desaparecido; Tina Armstrong (Jaime Pressly), una luchadora profesional que busca demostrar su talento; y Christie (Holly Valance), una asesina con motivos propios. Lo que comienza como una competición pronto se transforma en un enfrentamiento contra una amenaza mucho más peligrosa.
Devon Aoki aporta serenidad y misterio como Kasumi, Jaime Pressly brilla con energía como Tina, y Holly Valance aporta carisma y sensualidad como Christie. El reparto incluye además a Sarah Carter como Helena y Eric Roberts como el villano Donovan, aportando un aire exagerado y caricaturesco al antagonista.
La película adopta un estilo visual que mezcla coreografías de artes marciales espectaculares con escenarios exóticos y un aire de cómic. Su tono ligero y autoconsciente busca replicar el estilo del videojuego, aunque con una narrativa simple y diálogos poco profundos. El énfasis está en las peleas estilizadas y en la recreación del ambiente lúdico.
La banda sonora utiliza temas de rock y electrónica que refuerzan el dinamismo de las peleas y el tono juvenil de la historia. Aunque no resulta particularmente memorable, cumple con acompañar el ritmo acelerado del filme.
DOA: Vivo o muerto no logró conquistar ni a la crítica ni a los fanáticos del videojuego, siendo señalada por su guion débil y su exceso de clichés. Sin embargo, ofrece entretenimiento ligero gracias a sus secuencias de acción y al tono despreocupado con el que se presenta. Una curiosidad dentro de las adaptaciones de videojuegos, más cercana al espectáculo camp que a un relato serio.