
Dirigida por Tatsuya Nagamine y escrita por Akira Toriyama, Dragon Ball Super: Broly es la vigésima película de la franquicia y la tercera de la etapa moderna. Estrenada en 2018, marcó un hito para la saga al introducir de manera oficial a Broly en el canon de Dragon Ball, renovando su historia y presentando una de las batallas más espectaculares en la historia del anime. Con animación mejorada, un enfoque más cinematográfico y combates de escala colosal, la película conquistó tanto a fans clásicos como a nuevas audiencias.
La historia se remonta al pasado del planeta Vegeta, revelando detalles sobre el Rey Vegeta, Bardock y el nacimiento de Goku, Vegeta y Broly. Años después, en el presente, Freezer llega a la Tierra con Broly y su padre Paragus, buscando venganza y un nuevo poder. Goku y Vegeta deberán enfrentar a un Broly con un potencial destructivo sin límites, desatando una batalla que supera todo lo visto hasta ahora en la serie. La fusión de Goku y Vegeta en Gogeta marca el clímax épico de este enfrentamiento legendario.
La película presenta una versión renovada y más compleja de Broly, alejándose del villano unidimensional para mostrarlo como un guerrero trágico y manipulable. Goku y Vegeta mantienen su carisma habitual, y Freezer brilla con su humor retorcido y ambición desmedida. Los nuevos personajes Cheelai y Lemo aportan humanidad y empatía, estableciendo un contraste con la intensidad de la batalla central.
Tatsuya Nagamine y el equipo de animación apostaron por un estilo visual renovado, con líneas más suaves, animación fluida y movimientos de cámara dinámicos que simulan la experiencia de un combate en primera persona. Las secuencias de acción son largas, intensas y visualmente asombrosas, destacando especialmente la transformación de Broly y la fusión en Gogeta, que llevan el poder y la escala de la saga a niveles inéditos.
La banda sonora de Norihito Sumitomo combina temas orquestales con coros enérgicos que pronuncian los nombres de los personajes en momentos clave, intensificando cada golpe y transformación. Este enfoque musical otorga un tono casi “deportivamente épico” a las batallas, creando una experiencia inmersiva y única dentro de la franquicia.
Dragon Ball Super: Broly (2018) es una de las producciones más ambiciosas y espectaculares de la saga. Con una historia que expande el pasado, un villano reinventado y combates de animación impresionante, logra combinar nostalgia con innovación. Es una celebración del legado de Dragon Ball y, al mismo tiempo, una muestra de su capacidad para evolucionar y emocionar a nuevas generaciones.