
Dirigida por Ari Aster y estrenada en 2025 con el título original Eddington, la película se sitúa en un pequeño pueblo de Nuevo México durante el año 2020, en pleno contexto de pandemia, tensiones sociales y polarización política en Estados Unidos. La historia utiliza este entorno aparentemente aislado para retratar un microcosmos donde el miedo, la desconfianza y el conflicto ideológico comienzan a filtrarse en la vida cotidiana. Desde el inicio, el filme plantea que Eddington no es solo un lugar físico, sino un espacio simbólico donde chocan visiones opuestas del país.
El eje central de Eddington gira en torno al enfrentamiento entre el sheriff del pueblo y el alcalde, una disputa que va más allá de lo personal y se convierte en una lucha por el control del relato, la autoridad y la verdad. La película muestra cómo el poder local puede volverse explosivo cuando se mezcla con el miedo colectivo y la presión social. Las decisiones políticas, incluso en un pueblo pequeño, tienen consecuencias profundas, y el conflicto escala a medida que la comunidad se divide y toma partido.
El contexto del año 2020 no funciona como simple telón de fondo. La pandemia atraviesa cada aspecto de la narrativa, amplificando la paranoia, el encierro y la desinformación. En Eddington, el aislamiento físico se transforma en aislamiento emocional y moral. Los personajes reaccionan de manera distinta ante la crisis: algunos buscan orden y control, otros se rebelan contra cualquier forma de autoridad. La película retrata cómo una emergencia sanitaria puede acelerar fracturas sociales que ya estaban latentes.
Fiel al estilo de Ari Aster, el filme construye una tensión constante más desde lo psicológico que desde la acción explícita. La violencia no siempre estalla de inmediato, sino que se insinúa en miradas, silencios y decisiones aparentemente pequeñas. El espectador observa cómo el conflicto va enraizándose en la comunidad hasta volverse inevitable. Eddington propone una experiencia incómoda, donde la sensación de peligro surge de la convivencia diaria y de la incapacidad de diálogo entre posturas irreconciliables.
La película cuenta con un elenco destacado encabezado por Joaquin Phoenix, acompañado por Pedro Pascal, Emma Stone y Austin Butler. Cada uno encarna figuras clave dentro de la comunidad, representando distintas respuestas al caos social. Las interpretaciones se apoyan en la contención y el conflicto interno, evitando caricaturas y reforzando el tono realista y perturbador del relato. El reparto contribuye a que el enfrentamiento ideológico se sienta humano, cercano y profundamente inquietante.
El cierre de Eddington no busca ofrecer respuestas tranquilizadoras ni reconciliaciones fáciles. La película funciona como una radiografía cruda de un momento histórico reciente, exponiendo cómo el miedo y la división pueden erosionar cualquier comunidad. Ari Aster utiliza el thriller y el drama para reflexionar sobre identidad, poder y responsabilidad colectiva. El resultado es una obra incómoda y provocadora, que invita a mirar de frente las grietas del presente y a cuestionar hasta qué punto una sociedad puede sostenerse cuando deja de escucharse a sí misma.