
Dirigida por Josephine Decker y basada en la novela de Jandy Nelson, El cielo está en cualquier lugar (The Sky Is Everywhere) es una historia de duelo, amor y redescubrimiento personal contada a través de una mirada profundamente emocional. Con una estética vibrante y un toque de realismo mágico, la película celebra el poder de la música, los recuerdos y las segundas oportunidades.
La protagonista, Lennie Walker (Grace Kaufman), es una adolescente talentosa que vive consumida por la muerte repentina de su hermana mayor, Bailey. Mientras intenta procesar el duelo, Lennie se debate entre dos mundos: su conexión emocional con Toby (Pico Alexander), el novio de su hermana, y la chispa de un nuevo amor con Joe (Jacques Colimon), un músico lleno de vida. Entre la confusión, la culpa y la esperanza, Lennie aprenderá a reconciliar su corazón con el cielo que aún la rodea.
Grace Kaufman brilla en un papel complejo, transmitiendo fragilidad y autenticidad en cada mirada. Su interpretación logra que el espectador sienta el peso del dolor, pero también la luz de la sanación. Pico Alexander aporta un toque melancólico como Toby, mientras Jacques Colimon encarna la frescura y la alegría de vivir. Juntos, crean un triángulo emocional que representa las distintas formas del amor y la pérdida.
Josephine Decker dota a la película de un lenguaje visual único, lleno de metáforas, colores intensos y escenarios que parecen flotar entre el sueño y la realidad. Cada encuadre y cada nota musical reflejan el estado emocional de Lennie, combinando lo íntimo con lo fantástico. La banda sonora y la fotografía se entrelazan para crear una atmósfera que transforma el dolor en arte, y la tristeza en belleza.
Más allá del romance juvenil, El cielo está en cualquier lugar habla del proceso de sanar, de aceptar la pérdida sin olvidar, y de cómo el amor puede ser una forma de seguir adelante. La historia muestra que incluso cuando todo parece derrumbarse, hay fragmentos de cielo en los lugares más inesperados: en la música, en los recuerdos y en las nuevas conexiones que nos devuelven la esperanza.
El cielo está en cualquier lugar (2022) es una película luminosa y conmovedora que combina dolor, ternura y belleza visual. Con su mezcla de fantasía emocional y realismo adolescente, deja un mensaje poderoso: aunque perdamos a quienes amamos, el amor nunca desaparece, solo cambia de forma. Porque a veces, el cielo no está arriba… está justo donde aprendemos a volver a amar.