
Dirigida por James Wan, El conjuro (The Conjuring) se convirtió en uno de los grandes fenómenos del terror moderno. Inspirada en casos reales de los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren, la película narra la aterradora experiencia de la familia Perron, quienes al mudarse a una granja en Rhode Island descubren que no están solos… algo oscuro los acecha en cada rincón 👁️.
Extraños ruidos, sombras en la oscuridad, puertas que se cierran solas… lo que comienza como fenómenos inexplicables pronto se convierte en un infierno desatado por la presencia de una bruja llamada Bathsheba, cuyo espíritu reclama la casa como suya. Desesperados, los Perron recurren a los Warren, quienes deberán enfrentarse a una de las fuerzas más malignas de su carrera 🔥.
Patrick Wilson y Vera Farmiga encarnan a los Warren con química y credibilidad, logrando transmitir tanto profesionalismo como vulnerabilidad. Lili Taylor, en el papel de Carolyn Perron, entrega una actuación estremecedora que potencia la tensión de la historia. El reparto, en conjunto, logra que el terror se sienta real y cercano.
James Wan demuestra su maestría creando secuencias icónicas: el juego de las palmas en el escondite, las apariciones repentinas en la penumbra y la terrorífica sesión de exorcismo que todavía provoca escalofríos. La fotografía oscura y los encuadres inquietantes convierten cada escena en un descenso hacia el miedo puro.
El score compuesto por Joseph Bishara refuerza la tensión con notas disonantes, violines chirriantes y silencios que preparan al espectador para los sustos más efectivos. Cada sonido se siente como un presagio de lo inevitable.
El conjuro no solo fue un éxito de taquilla, también dio origen al Conjuring Universe, una franquicia que expandió su mitología con precuelas y spin-offs como Annabelle y La monja. Hoy en día, se considera un clásico moderno del cine de terror y una película imprescindible para los amantes del género 👏.