
Dirigida por Antonio Campos y basada en la novela homónima de Donald Ray Pollock, El diablo a todas horas (The Devil All the Time) es un thriller psicológico de Netflix que se adentra en el lado más oscuro de la posguerra en Estados Unidos. Ambientada entre los años 40 y 60, la película narra una serie de historias interconectadas en los pueblos de Knockemstiff (Ohio) y Coal Creek (Virginia Occidental), donde la religión, la violencia y la corrupción se entrelazan con la vida cotidiana de sus habitantes.
En el centro de la trama está Arvin Russell (Tom Holland), un joven marcado por la pérdida y la violencia desde su infancia, que crece en un entorno dominado por la hipocresía y el fanatismo religioso. A su alrededor orbitan personajes tan perturbadores como un predicador carismático y manipulador (Robert Pattinson), un matrimonio de asesinos en serie (Riley Keough y Jason Clarke) y un sheriff corrupto (Sebastian Stan). Las historias de estos personajes terminan colisionando en un relato de decadencia moral y supervivencia.
Tom Holland sorprende en un papel mucho más oscuro y serio que sus interpretaciones habituales, mostrando a un Arvin complejo y atormentado. Robert Pattinson destaca como el predicador Teagardin, con una actuación magnética y perturbadora. El elenco coral incluye también a Bill Skarsgård, Mia Wasikowska, Eliza Scanlen y Haley Bennett, todos ellos aportando fuerza a una narración cargada de intensidad y simbolismo.
La puesta en escena apuesta por paisajes rurales y sombríos, reforzando la sensación de aislamiento y desesperanza. La fotografía de tonos oscuros y apagados crea una atmósfera densa y claustrofóbica, en la que la religión y la violencia se presentan como fuerzas inevitables que marcan el destino de los personajes.
Uno de los elementos más distintivos es la narración en off realizada por el propio Donald Ray Pollock, autor de la novela, que aporta un tono literario y pesimista a la película. La música y el diseño sonoro complementan la atmósfera inquietante, intensificando tanto la tensión como los momentos de violencia inesperada.
El diablo a todas horas (2020) es un relato sombrío y contundente sobre la corrupción moral, el peso del trauma y los extremos de la fe. Con un reparto de lujo, una ambientación inquietante y un guion cargado de simbolismo, se consolida como una de las propuestas más intensas y perturbadoras del catálogo de Netflix, destinada a quienes buscan un drama psicológico con profundidad y crudeza.