
Dirigida por Roman Polanski y basada en las memorias reales de Władysław Szpilman, El pianista (título original The Pianist) es un drama histórico protagonizado por Adrien Brody, que narra la desgarradora historia de un talentoso músico judío polaco que lucha por sobrevivir durante la ocupación nazi en Varsovia. Ganadora de 3 premios Óscar —incluyendo Mejor Director y Mejor Actor—, es una de las representaciones más conmovedoras y realistas del Holocausto en el cine.
La historia sigue a Władysław Szpilman (Brody), un pianista brillante que trabaja en la radio polaca cuando estalla la Segunda Guerra Mundial. Su vida y la de su familia se desmoronan cuando los nazis invaden Polonia, forzándolos a vivir en el gueto de Varsovia. A medida que la situación empeora, Szpilman queda completamente solo, escondiéndose entre ruinas, hambriento y vulnerable, mientras la guerra devora la ciudad. Su única compañía es la música, símbolo de su humanidad en medio del terror.
Adrien Brody ofrece una interpretación magistral, transmitiendo con gestos y silencios el sufrimiento y la resistencia de Szpilman. Su compromiso con el papel fue tan profundo que perdió una gran cantidad de peso y se aisló emocionalmente para lograr la autenticidad que le valió el Óscar a Mejor Actor. Su actuación es el corazón de la película.
Roman Polanski, él mismo un sobreviviente del Holocausto, dirige con un estilo contenido y realista, evitando el sensacionalismo para enfocarse en la experiencia humana del protagonista. La reconstrucción de Varsovia y la fotografía desaturada refuerzan el tono sombrío y devastador de la historia.
La banda sonora, compuesta principalmente por obras de Frédéric Chopin, juega un papel crucial en la narrativa. La música no solo representa el talento de Szpilman, sino también su conexión con la vida y la cultura en medio de la destrucción. La escena en la que toca para un oficial alemán es uno de los momentos más poderosos del filme.
El pianista (2002) es una obra maestra que combina historia, arte y humanidad con una honestidad brutal. A través de la mirada de Szpilman, la película ofrece un testimonio profundamente conmovedor sobre la supervivencia, la pérdida y la resiliencia del espíritu humano frente al horror. Es un clásico imprescindible del cine histórico.