
Criado como príncipe en la corte del faraón, Moisés creció creyendo que su futuro estaba tallado en piedra. Pero cuando descubre su verdadero origen como hijo del pueblo hebreo esclavizado, todo cambia. Su hermano de crianza, Ramsés, se convierte en su enemigo. Y Moisés, en el elegido para liberar a su pueblo… enfrentando el poder más grande del mundo antiguo.
El camino de Moisés no es fácil: entre dudas, dolor y revelaciones, deberá enfrentarse no solo a Ramsés, sino también a su propio miedo. Las famosas plagas de Egipto, el cruce del Mar Rojo y el clamor de un pueblo oprimido cobran vida con una fuerza visual y emocional pocas veces vista en la animación. Una historia sobre libertad, pero también sobre pérdida, decisión y esperanza.
Dirigida por Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells, y producida por DreamWorks, esta película es una obra maestra de la animación tradicional. Cada escena está cuidadosamente compuesta con una mezcla de diseño artístico, inspiración bíblica y un tratamiento visual que roza lo espiritual. No es solo una historia bíblica: es cine en estado puro.
Con una banda sonora inolvidable de Hans Zimmer y canciones originales de Stephen Schwartz (incluyendo el himno “Cuando crees”, interpretado por Whitney Houston y Mariah Carey), la música no solo acompaña la historia: la eleva, la explica y la llena de emoción. Cada nota es una plegaria, un grito de lucha, un paso hacia la libertad.
El príncipe de Egipto es una historia sobre libertad, identidad y propósito. Ideal para quienes buscan una película que conmueva de verdad, con belleza visual, música inolvidable y un mensaje que atraviesa generaciones. Un clásico animado que no envejece… porque la fe, cuando es verdadera, siempre encuentra un camino.