
Dirigida por Peter Jackson, El señor de los anillos: Las dos torres es la segunda entrega de la trilogía basada en la obra de J.R.R. Tolkien. Estrenada en 2002, la película retoma los acontecimientos inmediatamente después de la disolución de la Comunidad del Anillo. Ahora, Frodo (Elijah Wood) y Sam (Sean Astin) continúan su viaje hacia Mordor para destruir el Anillo Único, acompañados por la misteriosa criatura Gollum, mientras el resto de los miembros se enfrenta a nuevas batallas que decidirán el destino de la Tierra Media.
Mientras Frodo y Sam se adentran en territorio enemigo, Aragorn (Viggo Mortensen), Legolas (Orlando Bloom) y Gimli (John Rhys-Davies) buscan rescatar a los hobbits Merry y Pippin, que han caído en manos de los orcos. Al mismo tiempo, el mago Gandalf (Ian McKellen), renacido como Gandalf el Blanco, se une a la defensa del reino de Rohan contra las fuerzas de Saruman. El clímax llega con la épica Batalla del Abismo de Helm, una de las secuencias más espectaculares y recordadas del cine de fantasía.
Elijah Wood transmite con intensidad el peso que el anillo ejerce sobre Frodo, mientras que Sean Astin brilla como Sam, símbolo de lealtad y esperanza. Viggo Mortensen, Orlando Bloom y John Rhys-Davies aportan acción y camaradería como el trío de guerreros. La película introduce a Andy Serkis como Gollum, en una actuación revolucionaria de captura de movimiento que se convirtió en un hito para la industria. El reparto se amplía con Bernard Hill como el rey Théoden y Miranda Otto como Éowyn, personajes clave en la trama de Rohan.
Rodada en los majestuosos paisajes de Nueva Zelanda, la cinta eleva el nivel visual con escenarios deslumbrantes, ejércitos digitales y efectos especiales pioneros a cargo de Weta Digital. La creación de Gollum, con un realismo sin precedentes para su tiempo, marcó un antes y un después en el uso de CGI. La dirección artística refuerza la inmersión en un mundo vasto y complejo, desde las llanuras de Rohan hasta la sombría torre de Isengard.
La música de Howard Shore amplía los temas ya conocidos en La comunidad del anillo e introduce nuevas piezas memorables, como las melodías asociadas a Rohan y a Gollum. La partitura equilibra lo heroico con lo melancólico, intensificando cada batalla y momento íntimo con una fuerza inolvidable.
El señor de los anillos: Las dos torres (2002) consolidó a la trilogía como un fenómeno cultural y cinematográfico. Con una mezcla perfecta de acción épica, profundidad emocional y avances técnicos, la película dejó escenas imborrables en la memoria colectiva y preparó el terreno para el desenlace de la saga. Es considerada una de las mejores secuelas de la historia del cine.