
Dirigida por Ridley Scott, El último duelo (The Last Duel) es un drama histórico épico basado en hechos reales. Ambientada en la Francia del siglo XIV, la película narra la historia del caballero Jean de Carrouges (Matt Damon) y su antiguo amigo Jacques Le Gris (Adam Driver), quienes se enfrentan en un duelo a muerte después de que la esposa de Carrouges, Marguerite (Jodie Comer), acusa a Le Gris de un crimen atroz. Lo que está en juego no es solo el honor, sino la verdad en una sociedad dominada por hombres y prejuicios.
La narrativa se divide en tres actos, cada uno mostrando la misma historia desde el punto de vista de los tres protagonistas. A través de estas perspectivas, el espectador descubre las diferencias sutiles —y a veces alarmantes— entre la verdad percibida y la verdad real. Esta estructura, inspirada en el formato de Rashomon, profundiza en cómo el poder y el género moldean la justicia y la memoria.
Matt Damon ofrece una interpretación poderosa de un hombre obsesionado con el honor, mientras Adam Driver brilla como el encantador pero oscuro Le Gris. Sin embargo, es Jodie Comer quien se roba la película con una actuación valiente, sensible y contundente. Su Marguerite es el verdadero corazón del relato: una mujer que desafía el silencio y se enfrenta al juicio público en una época donde la verdad femenina carecía de valor.
Con la maestría visual que lo caracteriza, Ridley Scott recrea la crudeza y la violencia de la Edad Media con realismo y elegancia. Las batallas, los paisajes y el duelo final están filmados con una intensidad impresionante. La cinematografía y el diseño de producción transportan al espectador a un mundo regido por el honor y la brutalidad, donde la verdad debe abrirse camino entre la sangre y la política.
Más allá del drama histórico, El último duelo funciona como una poderosa crítica a la desigualdad y a la manipulación del poder. La historia expone cómo las estructuras sociales pueden distorsionar la verdad y silenciar a las víctimas. Su mensaje, profundamente actual, convierte esta película en algo más que un relato de época: es una denuncia sobre la lucha por ser escuchado.
El último duelo (2021) es una obra intensa, visualmente deslumbrante y emocionalmente contundente. Con grandes actuaciones, una dirección impecable y una narrativa audaz, Ridley Scott entrega una película que combina historia, reflexión y espectáculo. Una de las obras más maduras y relevantes de su filmografía, que demuestra que la verdad, aunque dolorosa, siempre merece ser contada.