
Dirigida por George Huang y estrenada en 2024 con el título original Weekend in Taipei, la película sigue a John Lawlor, un agente de la DEA cuya operación encubierta en Estados Unidos se viene abajo tras un error ajeno que arruina meses de trabajo. Interpretado por Luke Evans como John Lawlor, el protagonista recibe una última oportunidad cuando un informante anónimo desde Taipei afirma tener en su poder el libro contable de Kwang Enterprises. Aunque sus superiores descartan la pista y lo obligan a tomarse un descanso, John decide viajar a Taiwán bajo una identidad falsa, impulsado por la intuición de que esa información puede derribar a un poderoso criminal.
En Taipei, el foco se traslada a Kwang, un magnate multimillonario que oculta una red de narcotráfico bajo la fachada de un negocio de mariscos. El personaje, interpretado por Sung Kang como Kwang, descubre que su propio hijo adoptivo, Raymond, ha robado el libro contable de la empresa. Raymond no es consciente del tráfico de drogas, sino que cree estar revelando crímenes ambientales relacionados con la matanza de delfines. La traición desata una cadena de violencia doméstica y criminal, donde el poder de Kwang se impone incluso sobre su propia familia.
La dimensión emocional del relato se encarna en Joey, interpretada por Gwei Lun-mei como Joey Kwang, la esposa de Kwang y madre de Raymond. Forzada a casarse por protección años atrás, Joey intenta salvar la vida de su hijo mientras lidia con un pasado que nunca cerró. Cuando huye junto a John y Raymond tras un violento tiroteo en un hotel, se revela que Joey y John compartieron una relación años antes, cuando él operaba encubierto. Ese vínculo olvidado reconfigura el conflicto y transforma la misión policial en un asunto profundamente personal.
La huida conduce a los protagonistas a un pequeño pueblo pesquero, donde Joey creció junto a su abuela. Allí, Joey confiesa que John es en realidad el padre biológico de Raymond, una revelación que sacude a ambos. John enfrenta la culpa de haber desaparecido sin saber que había dejado una familia atrás, mientras Raymond asimila la verdad sobre su origen. Escape explosivo utiliza este tramo para bajar el ritmo de la acción y explorar la reconciliación, la responsabilidad y el deseo de reconstruir lo que fue destruido por las mentiras.
El conflicto vuelve a escalar cuando Raymond descubre que el verdadero libro contable está oculto en una memoria dentro de una figura decorativa de rinoceronte. Al intentar recuperarla, es capturado por Kwang, quien usa a su hijo como rehén para atraer a John y Joey. La confrontación final se desarrolla en las calles de Taipei, con persecuciones intensas y combates cuerpo a cuerpo. John Lawlor demuestra su determinación al enfrentarse solo a los hombres de Kwang, sacrificándolo todo por rescatar a su familia y poner fin al imperio criminal.
El desenlace de Escape explosivo combina acción y catarsis emocional. John logra detener a Kwang y entregarlo a las autoridades, cerrando el caso que inició su viaje. Reunidos finalmente, Joey, John y Raymond deciden dejar atrás la violencia y reconstruir su vida lejos del peligro. La película concluye con la familia viajando a París, donde Joey revela que está embarazada de su segundo hijo, sellando un final que apuesta por la redención, la unión familiar y la posibilidad de un nuevo comienzo tras un fin de semana que lo cambió todo.