
Harry ha visto a Voldemort regresar con sus propios ojos. Pero el Ministerio de Magia lo niega, lo silencia y lo convierte en blanco de rumores. Mientras tanto, Hogwarts ya no es el refugio que solía ser: bajo la vigilancia de la implacable Dolores Umbridge, la magia se vuelve una materia de control, no de descubrimiento. En medio del aislamiento, nace una nueva resistencia.
Con la ayuda de Sirius Black y un grupo secreto llamado la Orden del Fénix, Harry descubre que no está solo. Dentro de la escuela, forma el Ejército de Dumbledore, donde enseña a sus compañeros a defenderse. Porque la amenaza es real, aunque el mundo mágico no quiera verla… y pronto llegará el momento de enfrentarse a ella.
Dirigida por David Yates, esta entrega se aleja de los torneos y las clases encantadas para sumergirse en los pasillos del poder, la censura y la manipulación. Es la película más contenida y seria de la saga hasta ahora, con menos fantasía y más realidad emocional. Harry lidia con la pérdida, la soledad y una pregunta inquietante: ¿y si parte del enemigo está dentro de él?
La conexión mental entre Harry y Voldemort se vuelve más peligrosa, y Dumbledore se aleja para protegerlo… aunque eso duela. Hermione y Ron maduran como aliados, mientras Luna Lovegood aporta una mirada distinta y necesaria. Y en el corazón de todo, la relación con Sirius alcanza su punto más vulnerable… y trágico.
Harry Potter y la orden del Fénix es una historia sobre resistencia, identidad y el poder de la verdad. Ideal para quienes creen que la magia más fuerte no está en los hechizos, sino en las personas que se atreven a actuar… incluso cuando nadie más lo hace.