
Dirigida por Olivia Newman y basada en la exitosa novela de Delia Owens, La chica salvaje (Where the Crawdads Sing) es un drama lleno de misterio, emoción y belleza visual. Protagonizada por Daisy Edgar-Jones, la película narra la historia de una joven que crece sola en los pantanos de Carolina del Norte, enfrentándose al aislamiento, los prejuicios y un crimen que pondrá su vida bajo sospecha. Es una historia sobre la soledad, la resiliencia y el poder de la naturaleza.
La trama sigue a Kya Clark, conocida como “la chica del pantano”, una niña abandonada por su familia que aprende a sobrevivir por su cuenta en medio del entorno salvaje. Su conexión con la naturaleza la convierte en una figura enigmática para el pueblo cercano, que la juzga por ser diferente. Cuando un joven local aparece muerto, Kya se convierte en la principal sospechosa, lo que desata un juicio donde deberá defender no solo su inocencia, sino también su derecho a existir fuera de las normas de la sociedad.
Daisy Edgar-Jones ofrece una actuación delicada y poderosa, transmitiendo la fuerza interior y la vulnerabilidad de Kya. Su interpretación equilibra la inocencia y la madurez de una mujer marcada por la soledad. El elenco se completa con Taylor John Smith y Harris Dickinson, quienes representan los dos amores opuestos en la vida de la protagonista, y David Strathairn, como el abogado que le brinda apoyo y esperanza.
Olivia Newman combina el drama judicial con una sensibilidad cinematográfica que exalta la belleza natural de los pantanos. La fotografía de Polly Morgan es uno de los mayores aciertos del film: cada reflejo del agua, cada rayo de luz filtrándose entre los árboles, refuerza el simbolismo de la historia. La naturaleza no es solo un escenario, sino un espejo del alma de Kya, su refugio y su identidad.
La banda sonora cuenta con una emotiva canción original de Taylor Swift, “Carolina”, que captura la esencia melancólica y misteriosa del relato. Los acordes suaves y las letras poéticas acompañan la atmósfera introspectiva de la película, reforzando su tono de cuento triste y esperanzador a la vez.
La chica salvaje (2022) es un drama íntimo y visualmente hermoso que combina romance, misterio y crecimiento personal. Con una protagonista inolvidable y una ambientación que parece respirar por sí misma, la película invita a reflexionar sobre la soledad, la empatía y la fuerza de quienes viven al margen del mundo. Una historia donde la naturaleza no solo protege, sino también enseña a resistir.