
Dirigida por David Yates, La leyenda de Tarzán (The Legend of Tarzan) se estrenó en 2016 con la intención de revitalizar el clásico personaje creado por Edgar Rice Burroughs. La película combina aventura, acción y romance en una historia que reinterpreta al mítico héroe de la jungla, pero desde una mirada más madura y moderna, explorando el choque entre la civilización y la naturaleza.
La trama presenta a John Clayton III, conocido como Tarzán (Alexander Skarsgård), viviendo en Londres junto a su esposa Jane (Margot Robbie), lejos de la selva que lo vio crecer. Sin embargo, su vida da un giro cuando es llamado al Congo como emisario británico, sin saber que en realidad forma parte de una conspiración del ambicioso Léon Rom (Christoph Waltz), quien pretende explotar los recursos de la región. Tarzán deberá reencontrarse con sus orígenes y luchar por proteger a su pueblo y a la naturaleza que lo forjó.
Alexander Skarsgård interpreta a un Tarzán imponente y marcado por la dualidad entre su vida civilizada y su instinto salvaje. Margot Robbie aporta energía y carisma a Jane, alejándola del papel pasivo de otras versiones del personaje. Christoph Waltz encarna con elegancia y frialdad a Léon Rom, mientras que Samuel L. Jackson ofrece un contrapunto cómico y dinámico como George Washington Williams, el aliado de Tarzán en su regreso a la selva.
La película apuesta por un despliegue visual espectacular, con paisajes selváticos creados a través de efectos digitales y escenas de acción que incluyen persecuciones, combates y enfrentamientos con animales salvajes. Aunque algunos críticos señalaron el exceso de CGI, la cinta logra transmitir la majestuosidad de la jungla y la fuerza física del protagonista.
La banda sonora, compuesta por Rupert Gregson-Williams, combina temas épicos y melódicos que acompañan tanto la acción como los momentos íntimos entre Tarzán y Jane. La música refuerza el carácter de aventura clásica y el tono heroico de la historia, sin dejar de lado un aire melancólico que refleja la dualidad del protagonista.
La leyenda de Tarzán busca ser más que una simple película de aventuras, ofreciendo una visión moderna de un personaje icónico y abordando temas como el colonialismo y la defensa de la naturaleza. Aunque no alcanzó el éxito esperado en taquilla, se distingue por su ambición visual, sus interpretaciones sólidas y el intento de darle profundidad a una figura legendaria. Una propuesta que mezcla espectáculo, nostalgia y reflexión en una nueva mirada al hombre de la selva.