
Dirigida por Don Mancini, La maldición de Chucky (título original: Curse of Chucky) es la sexta entrega de la saga y marca un cambio radical de tono tras el humor extremo de las películas anteriores. Estrenada en 2013, esta secuela adopta un enfoque más serio y atmosférico, regresando al terror clásico con un estilo más gótico y claustrofóbico. Es una entrega que revitalizó la franquicia y sorprendió gratamente a los fanáticos.
La historia sigue a Nica Pierce (Fiona Dourif), una joven en silla de ruedas que vive con su madre en una mansión aislada. Un día reciben un paquete anónimo que contiene un muñeco “Good Guy”, que resulta ser Chucky. Poco después, ocurren extrañas muertes en la casa, y Nica comienza a sospechar que el muñeco podría estar relacionado con la tragedia. A medida que avanza la noche, la verdadera naturaleza de Chucky se revela, conectando los eventos con el pasado de la saga.
Fiona Dourif ofrece una excelente interpretación como Nica, un personaje fuerte y complejo que rápidamente se ganó un lugar entre los favoritos de los fans. Brad Dourif regresa como la voz de Chucky, retomando un tono más siniestro y menos caricaturesco que en las entregas anteriores. Esta combinación refresca la dinámica de la historia y devuelve al muñeco su aura amenazante.
Don Mancini adopta un estilo visual más sobrio y oscuro. Gran parte de la acción ocurre dentro de la mansión, creando una sensación de aislamiento y vulnerabilidad. La iluminación tenue, los pasillos silenciosos y el ritmo pausado construyen una atmósfera de suspense más cercana al terror de la primera película que a las secuelas llenas de comedia. Además, la trama incluye revelaciones que conectan directamente con la historia original de Charles Lee Ray.
La banda sonora retoma tonos siniestros y minimalistas, utilizando cuerdas agudas y silencios estratégicos para generar tensión. Los efectos prácticos del muñeco se combinan con CGI de forma discreta, manteniendo el realismo perturbador de Chucky y potenciando sus escenas más terroríficas.
La maldición de Chucky (2013) representa un regreso exitoso a las raíces del terror, con un tono serio, una historia más contenida y una atmósfera escalofriante. Es una de las entregas más sólidas de la franquicia moderna, celebrada por los fans por devolver a Chucky su esencia original sin abandonar la continuidad de la saga.