
Dirigida por Michael Chaves, La maldición de La Llorona (The Curse of La Llorona) forma parte del Conjuring Universe, aunque de manera tangencial. Inspirada en la famosa leyenda mexicana, narra la historia de Anna Tate-Garcia (Linda Cardellini), una trabajadora social de Los Ángeles en la década de 1970 que, tras involucrarse en un caso extraño, desata la furia de un espíritu vengativo que acecha a sus hijos.
La entidad conocida como La Llorona, una mujer condenada a llorar eternamente por sus hijos, busca llevarse a los pequeños de Anna. Desesperada, la madre recurre tanto a la iglesia como a un curandero que le ofrece métodos tradicionales para enfrentar a la aparición. Lo que comienza como un mito local se convierte en una lucha por la supervivencia.
Linda Cardellini encarna a una madre dispuesta a todo por proteger a sus hijos, mientras que Raymond Cruz aporta un aire distinto como Rafael Olvera, un curandero que combina sabiduría ancestral con determinación. Patricia Velásquez también destaca como una madre marcada por la maldición.
El filme utiliza elementos característicos de la leyenda: el llanto nocturno, la figura espectral vestida de blanco y el agua como símbolo recurrente. Aunque algunos críticos señalaron clichés en su desarrollo, logra generar sustos efectivos gracias a su atmósfera oscura.
El diseño sonoro es clave: los susurros, los llantos y los silencios prolongados crean tensión constante. La música acompaña de manera inquietante, reforzando los momentos de mayor miedo.
La maldición de La Llorona llevó al cine una de las historias de terror más conocidas en América Latina. Si bien dividió a la crítica, consiguió trasladar la leyenda a un público internacional y sumar un nuevo capítulo dentro del Conjuring Universe.