
Rick y Evelyn O’Connell regresan para una nueva misión, pero esta vez el peligro no está en Egipto, sino en el corazón de Asia. Su hijo Alex, ahora arqueólogo, desentierra sin querer la tumba del Emperador Dragón, un antiguo gobernante chino hechizado hace miles de años. Y como era de esperarse… despierta con sed de conquista.
El Emperador tiene un plan: recuperar su poder, despertar a su ejército petrificado y dominar el mundo una vez más. Con la ayuda de criaturas mágicas, hechicería y una maldición que aún palpita bajo el hielo, los O’Connell deberán detenerlo antes de que lo imposible se vuelva inevitable. Y esta vez, la lucha involucra yetis, montañas heladas y batallas ancestrales.
Dirigida por Rob Cohen, esta tercera entrega cambia las arenas por paisajes nevados, pirámides por templos y momias egipcias por mitología china. Brendan Fraser sigue siendo el alma de la saga, pero ahora acompañado por Maria Bello como Evelyn, y Jet Li como un villano imparable y casi indestructible.
Con Alex más independiente —y terco—, padre e hijo deben aprender a confiar el uno en el otro en medio de amenazas sobrenaturales. Evelyn también redescubre su rol en la aventura, mientras Lin, una misteriosa guardiana inmortal, guarda secretos tan antiguos como la maldición misma. La lucha no es solo contra el emperador… es contra el tiempo.
La momia: La tumba del emperador dragón es una historia sobre legado, familia y redención. Ideal para quienes disfrutan las aventuras llenas de acción, mitos antiguos y héroes que, aunque estén cansados, siempre encuentran fuerza para una batalla más. La momia cambió de forma… pero el peligro sigue siendo eterno.