
Dirigida por Corin Hardy y producida por James Wan, La monja es una precuela dentro del Conjuring Universe que explora los orígenes de Valak, el demonio que aterró en El Conjuro 2. La historia se sitúa en 1952, en un remoto convento en Rumania donde una joven monja se suicida en circunstancias misteriosas.
El Vaticano envía al sacerdote Burke (Demián Bichir) y a la novicia Irene (Taissa Farmiga) para investigar el caso. A su llegada, descubren que el convento oculta una presencia demoníaca que ha estado acechando durante siglos, poniendo a prueba su fe y su cordura.
La película apuesta por escenarios sombríos, claustrofóbicos y cargados de símbolos religiosos. Su estética recuerda al terror gótico clásico, con pasillos interminables, criptas y figuras inquietantes que acechan en las sombras.
Taissa Farmiga aporta vulnerabilidad y determinación a la joven novicia, mientras Demián Bichir interpreta a un sacerdote marcado por experiencias pasadas. Bonnie Aarons retoma su papel como la terrorífica Valak, aportando una presencia perturbadora que domina cada aparición.
La monja es tanto una historia de terror sobrenatural como un relato sobre la lucha entre la luz y la oscuridad. Con su mezcla de sustos impactantes y atmósfera inquietante, amplía el universo de El Conjuro y deja abiertas nuevas conexiones para futuras entregas.