
Dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, La mula (The Mule) es un drama criminal basado en hechos reales que mezcla redención, crimen y reflexión sobre el paso del tiempo. Estrenada en 2018, esta cinta marca el regreso de Eastwood a la actuación después de varios años, ofreciendo una interpretación introspectiva que conecta con su legado cinematográfico.
La historia sigue a Earl Stone (Eastwood), un horticultor de 90 años que atraviesa dificultades económicas y familiares. Cuando recibe una propuesta para transportar paquetes misteriosos, acepta sin saber que está trabajando para un cártel de drogas mexicano. Gracias a su apariencia inofensiva y su habilidad para conducir, Earl se convierte en un eficiente “mula” que logra pasar desapercibido ante las autoridades.
Aunque la premisa gira en torno al narcotráfico, La mula es en esencia una historia sobre las segundas oportunidades, la soledad y las decisiones de vida. Earl es un personaje complejo: encantador, testarudo y profundamente humano. A través de sus viajes por carretera, reflexiona sobre los errores cometidos y busca redimirse con su familia, en especial con su hija, interpretada por Alison Eastwood, hija real de Clint.
Además de Eastwood, el elenco incluye a Bradley Cooper como el agente de la DEA Colin Bates, Laurence Fishburne, Michael Peña y Dianne Wiest. Las interacciones entre Earl y los agentes federales aportan tensión y un contrapunto moral que enriquece la narrativa.
La dirección de Eastwood se caracteriza por su sencillez elegante: planos amplios, narración sin artificios y un tono contemplativo que permite que la historia respire. La película equilibra momentos de humor ligero con situaciones de peligro real, logrando una mezcla inusual pero efectiva para el género.
La mula es una obra madura que reflexiona sobre el envejecimiento, la culpa y la redención. Lejos de ser un simple thriller criminal, es una historia profundamente personal que se beneficia de la presencia magnética de Clint Eastwood. Con un tono melancólico y honesto, la película ofrece un cierre simbólico a una etapa de su carrera, sin renunciar a su estilo directo y humano.