
Samantha Montgomery es una adolescente común con grandes sueños: quiere ir a Princeton, escapar de su madrastra odiosa y, sobre todo, ser vista por quien realmente es. Entre turnos en el restaurante familiar y humillaciones en la escuela, Sam encuentra consuelo escribiéndose con un misterioso chico por chat. Lo que no sabe es que su alma gemela virtual… es el chico más popular del colegio.
Cuando finalmente se conocen en persona durante el baile de Halloween, todo cambia. Pero Sam huye antes de que él descubra su identidad. A partir de ahí, se desata una carrera entre el corazón, la presión social y la autenticidad. ¿Puede una “nadie” ser la elegida? ¿O el mundo real no tiene espacio para cuentos de hadas?
Dirigida por Mark Rosman y protagonizada por Hilary Duff y Chad Michael Murray, esta versión moderna de Cenicienta mezcla lockers con palacios, celulares con cartas de amor, y calabazas con autos. Es ligera, tierna y perfecta para quienes creen que el amor verdadero puede sobrevivir a las etiquetas del instituto.
Más allá del romance, la película deja un mensaje claro: tu valor no lo define tu apellido, tu ropa ni tu popularidad. Sam aprende que ser fiel a una misma es más importante que encajar, y que no hay madrastra —ni cheerleader cruel— que pueda robarte tu voz cuando decides usarla.
La nueva Cenicienta es una historia sobre amor propio, autoestima y segundas oportunidades. Ideal para quienes crecieron con cuentos de hadas y quieren verlos en clave moderna, con vestidos, mensajes de texto y la certeza de que soñar sigue estando de moda.