
Dirigida por Justin Chadwick, La otra reina (The Other Boleyn Girl) es un drama histórico estrenado en 2008 que adapta la novela de Philippa Gregory. La película narra las pasiones, traiciones y ambiciones que rodearon a la corte de Enrique VIII, mostrando cómo dos hermanas se enfrentaron por el poder y el amor del rey en un contexto de tensiones políticas y religiosas.
La historia se centra en María Bolena (Scarlett Johansson) y Ana Bolena (Natalie Portman), dos hermanas de origen noble cuya familia busca ascender en la escala social ganándose el favor del rey Enrique VIII (Eric Bana). Lo que comienza como un juego de seducción política pronto se transforma en una rivalidad que pondrá a prueba la lealtad familiar, el honor y el destino de toda Inglaterra.
Natalie Portman interpreta a Ana Bolena con intensidad y ambición, mostrando una mezcla de inteligencia y manipulación. Scarlett Johansson ofrece una actuación más contenida y tierna como María, el contrapunto emocional de su hermana. Eric Bana, como Enrique VIII, aporta carisma y autoridad a un rey tan seductor como caprichoso. El elenco secundario, encabezado por Kristin Scott Thomas y Mark Rylance, refuerza la complejidad de la trama.
La película destaca por su cuidada recreación de la Inglaterra del siglo XVI. Los trajes de época, la arquitectura de los palacios y la fotografía transmiten lujo, opulencia y tensión política. El diseño de vestuario, nominado a varios premios, aporta veracidad y elegancia, sumergiendo al espectador en el ambiente cortesano.
La banda sonora, compuesta por Paul Cantelon, utiliza arreglos orquestales que refuerzan la atmósfera dramática y romántica. La música subraya tanto los momentos de seducción y ambición como las tragedias que marcan el destino de las hermanas Bolena.
La otra reina es un drama histórico que combina romance, traición y ambición en el turbulento reinado de Enrique VIII. Aunque algunos críticos señalaron licencias históricas en su adaptación, la película logra cautivar por las actuaciones de su reparto estelar y su capacidad de mostrar cómo el deseo de poder puede enfrentar incluso a la propia familia. Una propuesta atractiva para quienes disfrutan del cine histórico con altas dosis de pasión y tragedia.