
Dirigida por Le-Van Kiet, La princesa (The Princess) es una película de acción y fantasía producida por 20th Century Studios y distribuida por Hulu (y en Disney+ en varios países). Protagonizada por Joey King, la cinta rompe con los estereotipos de los cuentos de hadas al presentar a una princesa feroz, independiente y lista para defender su reino con su propia espada. Llena de combates, humor y empoderamiento, la película ofrece un giro refrescante al género medieval.
La historia comienza cuando una princesa despierta encerrada en lo alto de una torre tras rechazar casarse con el cruel Julius (Dominic Cooper), quien ha tomado el castillo para apoderarse del trono. Decidida a escapar y liberar a su familia, la joven deberá abrirse paso entre hordas de enemigos usando su ingenio, su agilidad y una determinación implacable. Lo que sigue es una intensa secuencia de acción casi continua, donde cada piso del castillo se convierte en un nuevo desafío.
Joey King sorprende con un papel físicamente exigente, interpretando a una princesa que combina fuerza, coraje y vulnerabilidad. Su actuación se apoya más en la acción que en el diálogo, mostrando una destreza notable en las escenas de combate. Dominic Cooper interpreta con soltura al villano ambicioso, mientras que Olga Kurylenko aporta elegancia y peligro en el rol de la despiadada secuaz Moira. El elenco refuerza el tono de fábula de acción moderna con personajes definidos y carismáticos.
La dirección de Le-Van Kiet destaca por su enfoque visual dinámico y su energía constante. Las escenas de lucha están filmadas con claridad, ritmo y creatividad, combinando artes marciales, acrobacias y combates cuerpo a cuerpo con una estética medieval. Cada enfrentamiento está coreografiado con precisión, y el uso de planos secuencia da la sensación de una aventura fluida y vertiginosa.
La ambientación mezcla lo clásico y lo moderno: un castillo lleno de pasadizos, mazmorras y salones iluminados con fuego, todo acompañado de una fotografía vibrante y colores intensos. El vestuario combina la elegancia real con el pragmatismo de una guerrera, reforzando el contraste entre el deber y la libertad. La película apuesta por una estética de cuento de hadas con espíritu rebelde.
La princesa rompe el molde de las historias de princesas tradicionales. En lugar de esperar al príncipe salvador, la protagonista toma las riendas de su destino, convirtiéndose en símbolo de independencia y fuerza. Sin renunciar a la diversión, la película transmite un mensaje claro: el valor no depende del título, sino de las acciones.
La princesa (2022) es una mezcla de cuento, acción y empoderamiento femenino. Con ritmo trepidante, humor y coreografías espectaculares, ofrece una experiencia divertida y audaz que reimagina el papel de la heroína en los relatos fantásticos. Una historia donde la corona no define el poder, sino el coraje para luchar por la libertad.