
Dirigida y escrita por Greta Gerwig, Lady Bird es una historia semiautobiográfica que sigue a Christine “Lady Bird” McPherson (Saoirse Ronan), una joven de Sacramento que atraviesa su último año de secundaria soñando con escapar a una ciudad más grande y llena de oportunidades.
Lady Bird lidia con la presión académica, amistades que cambian, primeros amores y, sobre todo, con la compleja relación con su madre Marion (Laurie Metcalf), una mujer pragmática que ama profundamente a su hija pero que choca con su espíritu independiente.
La película destaca por su naturalidad, diálogos auténticos y un retrato sincero de los conflictos juveniles. Gerwig equilibra el humor y la melancolía, logrando una historia que se siente real y cercana.
Saoirse Ronan brilla con una actuación carismática y vulnerable, mientras Laurie Metcalf ofrece una de las interpretaciones maternas más conmovedoras del cine reciente. El reparto se completa con Lucas Hedges, Timothée Chalamet y Beanie Feldstein, quienes aportan frescura a la narrativa.
Lady Bird es una carta de amor a la juventud, a los vínculos familiares y a las ciudades que nos forman. Una historia sobre aprender a aceptar quién eres y de dónde vienes, incluso cuando sueñas con volar lejos.