
Dirigida por Phil Johnston y estrenada en 2025 con el título original The Twits, la película adapta la célebre novela infantil de Roald Dahl publicada en 1980. Esta versión animada amplía el material original para construir una historia más extensa y musical, manteniendo el tono grotesco y provocador que caracteriza al autor. Ambientada en un mundo exagerado y colorido, la película traslada el humor cruel del libro a un formato pensado para una nueva generación de espectadores.
La historia gira en torno a la Sra. Credenza S. Twit (Margo Martindale) y el Sr. James T. Twit (Johnny Vegas), una pareja unida por la crueldad, la suciedad y el desprecio absoluto por los demás. Ambos dirigen un parque de atracciones tan repulsivo como peligroso, donde el maltrato y las bromas crueles son parte del espectáculo diario. Sus constantes engaños y humillaciones no solo afectan a quienes los rodean, sino que terminan convirtiéndose en su propia perdición.
Frente al dominio de los Twit surgen Beesha (Maitreyi Ramakrishnan) y Bubsy (Ryan López), dos niños huérfanos que se niegan a aceptar la tiranía de la pareja. A través de su ingenio y valentía, ambos representan la resistencia frente al abuso de poder. La película utiliza su punto de vista para contraponer la inocencia infantil con la mezquindad adulta, mostrando cómo incluso los más pequeños pueden desafiar a quienes parecen intocables.
Los niños no están solos en su lucha. A ellos se une una familia de animales mágicos liderada por Mary Muggle-Wump (Natalie Portman) y Marty Muggle-Wump (Timothy Simons). Estos personajes aportan tanto humor como emoción, reforzando el mensaje de cooperación y solidaridad. Su presencia amplía el universo del relato original, transformando la historia en una aventura colectiva donde cada aliado cumple un rol clave para frenar la crueldad de los villanos.
En Los cretinos, el humor se apoya en lo exagerado, lo desagradable y lo absurdo, sin suavizar el retrato de la maldad. Sin embargo, detrás de sus situaciones extremas se esconde una sátira clara sobre el abuso, el egoísmo y la falta de empatía. La película equilibra sus momentos más grotescos con un mensaje accesible para el público familiar, recordando que la bondad y la cooperación pueden imponerse incluso en los entornos más tóxicos.
El cierre de Los cretinos apuesta por una resolución que castiga la crueldad y celebra la solidaridad, manteniendo el espíritu irreverente de Roald Dahl. La película funciona tanto como homenaje al libro original como reinterpretación moderna, combinando animación vibrante, música y personajes memorables. Su mensaje final es claro: la maldad puede parecer poderosa, pero siempre encuentra resistencia en quienes se atreven a cuestionarla.