
Dirigida por Luc Besson, Lucy es una película de ciencia ficción y acción estrenada en 2014 que explora el concepto del aprovechamiento total de la capacidad cerebral. La historia sigue a Lucy (Scarlett Johansson), una joven que, tras un accidente relacionado con una peligrosa sustancia experimental, comienza a desarrollar habilidades sobrehumanas que la transforman radicalmente.
Lucy es obligada a trabajar como mula para transportar una droga sintética llamada CPH4. Sin embargo, cuando la sustancia se libera accidentalmente en su organismo, su cerebro comienza a acceder a niveles de capacidad jamás vistos. Con el tiempo, adquiere poderes como telequinesis, control del tiempo y la materia, convirtiéndose en un ser que desafía las leyes de la naturaleza.
Scarlett Johansson lidera la película con una interpretación intensa que transita desde la vulnerabilidad inicial hasta la frialdad de un ser prácticamente omnipotente. A su lado, Morgan Freeman interpreta al profesor Samuel Norman, un científico fascinado por el caso de Lucy, mientras que Choi Min-sik aporta el toque de antagonismo como el despiadado jefe criminal que desencadena la tragedia.
Luc Besson combina acción trepidante con secuencias filosóficas y visuales que exploran el origen de la vida, la evolución y la expansión de la mente humana. Las persecuciones, los efectos especiales y las imágenes simbólicas se entrelazan para crear un relato tanto espectacular como reflexivo.
La música, compuesta por Éric Serra, mezcla sonidos electrónicos y orquestales que refuerzan la tensión y la atmósfera futurista de la película. La combinación sonora potencia tanto las escenas de acción como los momentos de introspección.
Lucy es una película que combina el espectáculo del cine de acción con reflexiones filosóficas sobre el conocimiento, la evolución y la trascendencia del ser humano. Aunque generó debates por su premisa científica cuestionable, se consolidó como un éxito de taquilla y una de las obras más emblemáticas de Luc Besson en la última década.