
Dirigida por Andy Muschietti y producida por Guillermo del Toro, Mamá (Mama) es un thriller sobrenatural que combina el terror con el drama familiar. La historia sigue a dos niñas pequeñas que, tras desaparecer en el bosque durante cinco años, son encontradas y acogidas por su tío Lucas (Nikolaj Coster-Waldau) y su novia Annabel (Jessica Chastain). Sin embargo, las niñas no regresan solas: una inquietante entidad conocida como “Mamá” las acompaña.
Annabel, una mujer poco acostumbrada a la maternidad, debe enfrentarse al desafío de cuidar a las niñas y a la presencia que las protege de manera aterradora. A medida que pasa el tiempo, descubre que “Mamá” es un espíritu atormentado que no está dispuesto a soltarlas fácilmente.
Jessica Chastain se transforma en Annabel, ofreciendo una actuación cargada de fuerza y vulnerabilidad. Las pequeñas Megan Charpentier y Isabelle Nélisse aportan realismo y ternura a sus personajes, mientras que Nikolaj Coster-Waldau cumple un rol clave como Lucas.
La película se destaca por su atmósfera oscura y un diseño de la criatura perturbador, que aprovecha efectos digitales y prácticos para transmitir un miedo visceral. Los escenarios sombríos y el estilo visual refuerzan el tono macabro de la historia.
La banda sonora y el diseño sonoro acompañan con crujidos, susurros y notas inquietantes que intensifican cada aparición de “Mamá”. Los silencios prolongados se convierten en un recurso esencial para aumentar la tensión.
Mamá combina elementos clásicos del cine de fantasmas con un trasfondo emocional que explora el amor materno y la obsesión más allá de la muerte. Con un final melancólico y perturbador, se consolidó como una de las propuestas más destacadas del terror de la década.