
Dirigida por Ari Aster, Midsommar: El terror no espera la noche (Midsommar) es una perturbadora historia de horror folk ambientada en Suecia. La trama sigue a Dani (Florence Pugh), una joven marcada por una tragedia familiar que viaja junto a su novio Christian (Jack Reynor) y un grupo de amigos a un remoto festival de verano. Lo que comienza como una escapada cultural se transforma en un descenso hacia el horror.
Los protagonistas llegan a un pequeño poblado que celebra sus tradiciones cada 90 años. Pronto descubren que detrás de la belleza del lugar y sus coloridas ceremonias se esconden prácticas rituales violentas, sacrificios humanos y un destino del que nadie puede escapar.
Florence Pugh ofrece una de las interpretaciones más aclamadas de su carrera, transmitiendo vulnerabilidad, dolor y una inquietante transformación. Jack Reynor, William Jackson Harper y Will Poulter completan el elenco, aportando realismo a un grupo que se desmorona bajo la presión del culto.
La película desafía las convenciones del género al situar el terror en escenarios luminosos y soleados, con paisajes idílicos que contrastan con la brutalidad de los rituales. El diseño de vestuario y la dirección artística refuerzan la atmósfera extraña y fascinante del festival.
La banda sonora combina cantos tradicionales, sonidos ambientales y composiciones inquietantes que refuerzan la inmersión en la comunidad. El uso del sonido contribuye a generar incomodidad constante y a intensificar el impacto de las escenas más perturbadoras.
Midsommar confirmó a Ari Aster como una de las voces más innovadoras del terror contemporáneo. Con su mezcla de belleza visual, simbolismo y violencia ritual, la película se convirtió en un referente del horror psicológico y en una experiencia tan fascinante como aterradora.