
Dirigida por Brian De Palma, Misión imposible (Mission: Impossible) se estrenó en 1996 como el inicio de una de las sagas de acción y espionaje más exitosas del cine. Con un estilo de suspenso clásico y secuencias innovadoras, la película marcó el debut de Tom Cruise como el agente Ethan Hunt, un personaje que se convertiría en sinónimo de adrenalina y misiones al límite.
La trama arranca con el equipo IMF en una operación en Praga que termina en desastre, dejando a Ethan como el único superviviente y principal sospechoso de traición. Perseguido tanto por la CIA como por sus propios aliados, Hunt debe demostrar su inocencia mientras descubre la existencia de un traidor que busca filtrar la lista de agentes encubiertos más valiosa del mundo. Con la ayuda de Luther Stickell (Ving Rhames) y Claire Phelps (Emmanuelle Béart), Ethan arriesga todo en una carrera contra el tiempo.
Tom Cruise cimentó su estatus como estrella de acción con un Ethan Hunt carismático y atlético. Ving Rhames debutó en la saga como Luther, un personaje que se volvería fundamental en futuras entregas. Jon Voight aporta veteranía como Jim Phelps, líder del equipo, mientras que Emmanuelle Béart añade misterio y ambigüedad como Claire. El elenco se completa con Jean Reno en un papel clave como Krieger.
La dirección de De Palma imprime un aire de suspenso clásico, con giros de guion, dobles traiciones y un juego constante de engaños. La estética fría y calculada resalta la tensión, mientras que la famosa secuencia de Ethan colgado del techo en Langley se convirtió en un momento icónico del cine de acción y espionaje moderno.
La banda sonora de Danny Elfman retoma el icónico tema de la serie original, compuesto por Lalo Schifrin, adaptándolo a un tono más moderno y explosivo. La música refuerza el suspenso y la energía de las secuencias de acción, consolidando la identidad sonora de la franquicia.
Misión imposible (1996) sentó las bases de una saga que ha evolucionado durante décadas, mezclando espionaje, acción y espectaculares escenas de riesgo. Con intriga, giros sorprendentes y la icónica actuación de Tom Cruise, la película se consolidó como un clásico del género y dio inicio a una de las franquicias más longevas y exitosas del cine de acción.