
Dirigida por Christopher McQuarrie, Misión imposible: Repercusión (Mission: Impossible – Fallout) se estrenó en 2018 como la sexta entrega de la saga y una de las más aclamadas tanto por la crítica como por el público. Con un enfoque más maduro, espectacular y emocional, la película explora las consecuencias de las decisiones de Ethan Hunt y lleva las secuencias de acción a un nivel prácticamente insuperable.
La historia arranca cuando una misión fallida deja en manos equivocadas tres núcleos de plutonio, lo que podría desencadenar un ataque nuclear devastador. Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo deben recuperarlos antes de que el grupo terrorista conocido como los Apóstoles los utilice. En su camino se cruzan con August Walker (Henry Cavill), un agente de la CIA enviado para vigilar a Ethan, cuya verdadera lealtad pronto se pone en duda. La misión lo lleva a reencontrarse con Ilsa Faust (Rebecca Ferguson) y enfrentar a su viejo enemigo Solomon Lane (Sean Harris).
Tom Cruise reafirma su compromiso con la saga realizando acrobacias extremas, desde saltos HALO a combates cuerpo a cuerpo en helicópteros. Henry Cavill destaca como Walker, un antagonista imponente que aporta fisicalidad y tensión al relato. Rebecca Ferguson regresa como Ilsa Faust, consolidando su rol como una de las mejores adiciones a la franquicia. Ving Rhames y Simon Pegg vuelven como Luther y Benji, el corazón y humor del equipo, mientras que Sean Harris aporta una presencia inquietante como Lane.
La dirección de McQuarrie combina un estilo elegante con acción coreografiada al detalle. Escenarios como París, Londres, Cachemira y Abu Dabi se convierten en telón de fondo para persecuciones y combates que rozan lo imposible. La atmósfera es más oscura y tensa que en entregas anteriores, reforzando el sentido de peligro y sacrificio.
La música de Lorne Balfe intensifica la épica con un tratamiento más oscuro y dramático del tema clásico de Lalo Schifrin. El tono general es grave y emocional, con un equilibrio perfecto entre acción trepidante y dilemas personales, reflejando el peso de las decisiones de Ethan y sus consecuencias.
Misión imposible: Repercusión (2018) es considerada por muchos la mejor entrega de la saga, gracias a sus secuencias de acción sin precedentes, un villano memorable y un desarrollo emocional que profundiza en el personaje de Ethan Hunt. Con crítica y público rendidos a sus pies, la película confirmó que la franquicia no solo sigue vigente, sino que sigue elevando el estándar del cine de acción contemporáneo.