
Dirigida por Roland Emmerich, el maestro de la destrucción cinematográfica detrás de Independence Day y El día después de mañana, Moonfall: Impacto Lunar (2022) es una aventura de ciencia ficción repleta de acción, catástrofes y teorías imposibles. La película combina su característico espectáculo visual con una historia que mezcla conspiraciones cósmicas, drama humano y humor, llevando al límite el concepto de “cine de desastres”.
Todo comienza cuando la Luna abandona su órbita y se dirige peligrosamente hacia la Tierra, provocando caos global. La exastronauta Jo Fowler (Halle Berry) y el piloto caído en desgracia Brian Harper (Patrick Wilson) deben unir fuerzas con un excéntrico teórico conspiranoico, K.C. Houseman (John Bradley), para descubrir la verdad detrás del fenómeno. Lo que encuentran desafía toda lógica: un secreto que podría cambiar para siempre lo que la humanidad cree sobre su propio origen.
Halle Berry aporta liderazgo y temple como la científica decidida a salvar la Tierra, mientras Patrick Wilson ofrece el carisma del héroe imperfecto. John Bradley (conocido por su papel en Game of Thrones) se roba varias escenas con su humor y entusiasmo. Aunque los personajes responden a los arquetipos clásicos del género, el trío protagonista mantiene la historia entretenida gracias a su química y compromiso con el tono épico y desenfadado del film.
Fiel al estilo de Emmerich, la película brilla en su apartado técnico: colosales tsunamis, ciudades destruidas y paisajes espaciales impresionantes. Los efectos especiales son el alma del espectáculo, logrando momentos visualmente sobrecogedores. Sin embargo, detrás del ruido y la espectacularidad, Moonfall también ofrece una historia sobre la fe, la familia y la perseverancia en medio del desastre.
La música de Harald Kloser intensifica la tensión con acordes heroicos y coros grandiosos que acompañan cada secuencia de acción. La mezcla de sonidos electrónicos y orquestales refuerza la escala monumental del conflicto, mientras que los momentos de silencio permiten respirar entre tanta destrucción.
Moonfall: Impacto Lunar (2022) es una odisea de ciencia ficción desbordante de energía y espectáculo. Aunque su trama desafía la lógica, cumple con creces como entretenimiento puro: un viaje lleno de explosiones, emociones y teorías locas que solo Roland Emmerich podría imaginar. Ideal para quienes disfrutan del cine de desastres con corazón y sentido del humor cósmico.