
Dirigida por Rodo Sayagues, No respires 2 (título original: Don’t Breathe 2) es la secuela del exitoso thriller de terror de 2016. Protagonizada nuevamente por Stephen Lang, la película cambia el enfoque de terror y suspenso de la primera parte por una historia más orientada a la acción oscura, manteniendo elementos de tensión y brutalidad que caracterizaron al original. Estrenada en 2021, ofrece una visión diferente del personaje central y amplía su trasfondo.
La historia se desarrolla varios años después de los eventos de la primera película. Norman Nordstrom (Stephen Lang), el veterano ciego, vive en una casa apartada criando a Phoenix, una niña que ha adoptado y protegido del mundo exterior. La aparente tranquilidad se rompe cuando un grupo de criminales irrumpe en su hogar con la intención de secuestrarla, desatando una nueva ola de violencia y enfrentamientos mortales. Norman deberá usar nuevamente sus habilidades letales para defender lo que ahora considera su familia.
Stephen Lang vuelve a destacar con una interpretación intensa y física, consolidando a Norman como un personaje ambiguo, entre villano y antihéroe. La joven Madelyn Grace aporta frescura y emotividad como Phoenix, mientras que los antagonistas, liderados por Brendan Sexton III, ofrecen un contrapunto violento y despiadado. Aunque los personajes secundarios no tienen gran profundidad, cumplen su función dentro del relato.
Rodo Sayagues, coautor del guion original junto a Fede Álvarez, opta por un tono más orientado a la acción y el thriller de supervivencia que al terror puro. La dirección es dinámica, con secuencias bien coreografiadas y uso inteligente de la oscuridad y el entorno. Aunque pierde parte de la tensión contenida de la primera entrega, gana en brutalidad y ritmo cinematográfico.
La banda sonora de Roque Baños utiliza sonidos ambientales y percusiones secas para generar tensión constante. Los efectos sonoros —respiraciones contenidas, pasos silenciosos, crujidos— siguen siendo fundamentales para crear una atmósfera inmersiva que pone al espectador en el centro de la acción.
No respires 2 (2021) ofrece una propuesta diferente a la original: menos terror psicológico y más thriller violento con tintes de redención. Aunque no alcanza el impacto sorpresa de la primera parte, destaca por su ritmo acelerado, su enfoque en el personaje de Norman y escenas de acción brutales. Una secuela que divide opiniones, pero que amplía el universo de forma interesante.