
Dirigida por Darren Aronofsky, Noé (Noah) es una superproducción bíblica estrenada en 2014 que reinterpreta el relato del arca en el libro del Génesis con un enfoque oscuro, épico y cargado de simbolismo. Con un estilo visual imponente y un trasfondo filosófico, la película se aleja de las adaptaciones tradicionales para ofrecer una visión más compleja y personal de la famosa historia.
La trama sigue a Noé (Russell Crowe), un hombre elegido por el Creador para construir un arca que salvará a su familia y a todas las especies animales de un diluvio que destruirá a la humanidad corrupta. A medida que avanza su misión, Noé se enfrenta no solo a la incredulidad y violencia de los hombres, sino también a dilemas morales que ponen a prueba su fe, su humanidad y su papel como padre.
Russell Crowe lidera la película con intensidad, encarnando a un Noé atormentado y decidido. Jennifer Connelly interpreta a Naameh, su esposa, que aporta equilibrio y compasión. Emma Watson da vida a Ila, la hija adoptiva que representa la esperanza de continuidad, mientras que Logan Lerman y Douglas Booth interpretan a sus hijos. Ray Winstone encarna a Tubal-Caín, un antagonista humano que desafía directamente el mandato divino.
Aronofsky imprime su sello visual con paisajes desoladores, efectos espectaculares para el diluvio y la inclusión de elementos fantásticos como los «Vigilantes», ángeles caídos transformados en gigantes de piedra. La fotografía de Matthew Libatique aporta un aire épico y sombrío, con un tono más cercano a la fantasía oscura que a un drama religioso convencional.
La banda sonora, compuesta por Clint Mansell, refuerza la magnitud del relato con partituras intensas y atmosféricas, cargadas de dramatismo y espiritualidad. El tono general es serio, filosófico y reflexivo, explorando tanto la fe como los dilemas éticos del protagonista.
Noé (2014) dividió a la crítica y al público por su reinterpretación arriesgada y poco ortodoxa del texto bíblico, pero se consolidó como una obra visualmente poderosa y narrativamente ambiciosa. Más que un relato religioso, es una meditación sobre la fe, la justicia y la fragilidad humana frente al destino. Una epopeya única que muestra cómo incluso las historias más antiguas pueden ser revisitadas con frescura y controversia.