
Dirigida por la cineasta española Alice Waddington, Paradise Hills es una fantasía distópica que combina estética de cuento de hadas con una crítica social inquietante. La historia sigue a Uma (Emma Roberts), una joven de clase alta que es enviada a un centro de rehabilitación de élite ubicado en una isla idílica. Allí, las jóvenes son “reeducadas” para convertirse en la versión perfecta que sus familias y la sociedad esperan de ellas. Lo que al principio parece un lugar de ensueño, pronto revela intenciones siniestras.
En la isla, Uma conoce a otras chicas en la misma situación: Chloe (Danielle Macdonald), Yu (Awkwafina) y Amarna (Eiza González), una estrella pop rebelde que cuestiona las reglas del lugar. Entre jardines llenos de rosas, vestidos impecables y rutinas aparentemente relajantes, las jóvenes empiezan a descubrir que están atrapadas en un sistema de manipulación donde su identidad y libertad están en riesgo.
Emma Roberts encarna con fuerza a Uma, una protagonista que se resiste a ser moldeada. Eiza González brilla como Amarna, símbolo de rebeldía y empoderamiento. Awkwafina aporta frescura y humor como Yu, mientras que Danielle Macdonald refleja vulnerabilidad y ternura en Chloe. El papel de la inquietante Duquesa, interpretado por Milla Jovovich, añade un aura de misterio y poder al relato.
Uno de los aspectos más destacados de la película es su diseño de producción: escenarios blancos y luminosos, arquitectura onírica y vestuario de alta costura que fusiona romanticismo, futurismo y toques góticos. La estética recuerda a un cuento de hadas moderno, con una belleza inquietante que contrasta con el trasfondo de represión y control.
La banda sonora combina melodías etéreas con arreglos oscuros que refuerzan la dualidad de la isla: un lugar aparentemente paradisíaco que esconde una prisión sofisticada. La música acompaña el tono ensoñador de las imágenes, pero también eleva los momentos de tensión y revelación.
Paradise Hills (2019) es una propuesta singular que mezcla fantasía, ciencia ficción y crítica social. Bajo su apariencia de cuento visualmente deslumbrante, la película plantea reflexiones sobre el control de la identidad femenina, las presiones sociales y la lucha por la autodeterminación. Una obra diferente y atrevida que apuesta por el estilo y el mensaje tanto como por la narración.