
Dirigida por Bong Joon-ho, Parásitos (Gisaengchung) es una de las películas más aclamadas de los últimos tiempos, ganadora de la Palma de Oro en Cannes y del Óscar a Mejor Película en 2020. La historia sigue a la familia Kim, que vive en condiciones precarias en un semisótano de Seúl, tratando de sobrevivir con trabajos temporales y engaños menores. Todo cambia cuando su hijo Ki-woo logra un puesto como tutor de inglés para la hija de los adinerados Park, abriendo la puerta a un plan para que toda su familia se infiltre en la lujosa mansión.
Los Kim van ocupando posiciones clave en la casa de los Park —chofer, ama de llaves, profesor— gracias a su astucia y manipulación. Sin embargo, lo que comienza como un ascenso ingenioso hacia una vida más cómoda se convierte en una espiral de tensiones, secretos ocultos y consecuencias inesperadas. La mansión, con sus espacios luminosos y oscuros, se convierte en el escenario de un choque brutal entre clases sociales.
El elenco brilla con interpretaciones llenas de matices: Song Kang-ho como el padre Kim, lleno de resignación y frustración; Lee Sun-kyun y Cho Yeo-jeong como los ingenuos y adinerados Park; y Choi Woo-shik y Park So-dam como los hijos Kim, que aportan ingenio y frescura. Cada actor construye personajes realistas que reflejan tanto aspiraciones como contradicciones humanas.
La dirección de Bong Joon-ho utiliza la arquitectura y el diseño visual como metáforas de las divisiones sociales: la lujosa casa de los Park con sus niveles elevados contrasta con el sótano húmedo de los Kim. La lluvia, las escaleras y los pasillos estrechos se convierten en símbolos recurrentes de jerarquía y desigualdad. Cada detalle visual está cuidadosamente diseñado para transmitir el trasfondo social de la historia.
La música compuesta por Jung Jae-il aporta dramatismo y suspenso, reforzando el tono cambiante de la película: de la comedia negra inicial al thriller tenso y, finalmente, al drama desgarrador. El diseño sonoro potencia los silencios incómodos y los ruidos cotidianos que adquieren un aire siniestro.
Parásitos (2019) es una mezcla magistral de géneros —comedia, drama, suspenso y sátira social— que logra entretener mientras ofrece una crítica feroz a la desigualdad y a las tensiones de clase. Su éxito global demostró que una historia profundamente local puede ser universal, consolidándola como una de las películas más influyentes y comentadas del cine moderno.