
Dirigida por Simon Cellan Jones y estrenada en 2025 con el título original The Family Plan 2, la película retoma la historia tres años después de que Dan Morgan derrotara a su padre y lo enviara a prisión. Ahora, Dan ha construido una fachada estable como jefe de una empresa de seguridad privada, mientras su familia parece avanzar en direcciones distintas. La posible mudanza a Ohio, la mayoría de edad de Kyle y la distancia con Nina hacen que el miedo de Dan no sea a los enemigos externos, sino a perder aquello que más intenta proteger: su familia.
La excusa de un trabajo lleva a Dan a Londres para visitar a Nina, donde el encuentro con su nuevo novio, Omar, despierta tensiones inmediatas. La situación se vuelve peligrosa cuando Dan conoce a Finn Clarke, el cliente del banco que rápidamente revela intenciones criminales. El giro central se expone sin rodeos: Finn es su medio hermano, hijo ilegítimo del padre de Dan, y está dispuesto a destruirlo todo para acceder a una herencia digital que controla dinero, asesinos y vigilancia global. Desde ese momento, la familia vuelve a convertirse en fugitiva.
El conflicto entre Dan y Finn no se basa solo en el dinero, sino en el resentimiento acumulado. Finn odia a Dan por haber sido reconocido y amado por un padre que a él lo negó. La película muestra con claridad que Finn no busca justicia, sino validación a través del poder absoluto. La amenaza directa a la familia obliga a Dan a aceptar que su pasado sigue vivo y que sus decisiones afectaron a más personas de las que imaginaba.
La historia se traslada a París, al hogar de infancia de Dan, que resulta ser el núcleo de la red tecnológica de su padre. Allí, con ayuda de una antigua aliada rusa, Dan planea destruir definitivamente el sistema. El plan involucra a toda la familia: Kyle crea un virus, Nina lidera una protesta como distracción y Jessica se convierte en pieza clave de la operación. La película no disimula los riesgos ni la fragilidad del plan, subrayando que esta vez la familia participa conscientemente del peligro.
El relato acelera con persecuciones, traiciones y un intento de cacería humana cuando Finn pone precio a la cabeza de Dan. Incluso los aliados dudan, pero finalmente permiten que la familia escape. El enfrentamiento final entre los hermanos es físico y simbólico: Dan derrota a Finn sin matarlo, negándose a repetir los errores de su padre. La destrucción de la red digital marca el fin definitivo del legado criminal heredado.
El epílogo muestra a los Morgan reconstruyendo su vida en Ohio. Kyle inicia su independencia, Nina emprende un nuevo proyecto y Dan acepta finalmente a Omar como parte de la familia. En una escena final cargada de ambigüedad, Dan visita a Finn en prisión, buscando un cierre emocional que no borra el daño, pero lo enfrenta. Plan familiar 2 concluye reafirmando su mensaje central: la familia no se protege ocultando la verdad, sino enfrentándola juntos, incluso cuando duele.