
Ramona Quimby es creativa, impulsiva y tiene una imaginación que no conoce límites. Vive en un vecindario tranquilo junto a su hermana mayor Beezus, con quien no siempre se lleva bien, pero a quien admira en secreto. La vida familiar da un giro cuando su papá pierde el empleo, y Ramona decide que es hora de hacer algo grande para ayudar… aunque eso implique meterse en más de un lío.
Basada en los entrañables libros de Beverly Cleary, esta historia muestra el día a día de una familia común enfrentando desafíos reales: problemas económicos, dudas adolescentes y el caos encantador de tener una Ramona en casa. La relación entre las hermanas crece entre malentendidos, complicidad y ese cariño que, aunque no siempre se dice, siempre está.
Dirigida por Elizabeth Allen, la película apuesta por la sencillez emocional y la cercanía visual. Joey King interpreta a Ramona con carisma natural y mucha energía, mientras Selena Gomez como Beezus aporta serenidad y calidez. La historia fluye con ritmo familiar, sin grandes artificios, pero con escenas que dejan huella por su honestidad y ternura.
La banda sonora acompaña con delicadeza, resaltando tanto los momentos divertidos como los más emotivos. Son melodías que evocan tardes soleadas, cenas en familia, discusiones entre hermanas y reconciliaciones espontáneas. Una música que no interrumpe, sino que abraza suavemente cada escena.
Ramona y su hermana es una historia sobre familia, aceptación y el valor de la imaginación. Un recordatorio de que ser diferente no es un problema, sino una chispa que puede iluminar todo a su alrededor. Ideal para ver en familia, reír con las ocurrencias de Ramona y recordar que, a veces, lo cotidiano está lleno de magia.