
Rango es un camaleón doméstico, amante del drama y los monólogos. Vive encerrado en su terrario, soñando con aventuras. Pero cuando un accidente lo lanza al medio del desierto, llega a un pueblo polvoriento llamado Polvo, donde el agua escasea, el miedo sobra… y la ley brilla por su ausencia. Fingiendo ser un pistolero legendario, Rango se convierte en sheriff por accidente. El problema es que ahora todos esperan que salve el lugar.
Mientras intenta sostener su mentira, Rango descubre que la sequía que azota al pueblo no es natural: alguien está controlando el agua. Así comienza una investigación que mezcla persecuciones en lomo de armadillo, bandidos del desierto, sabias tortugas corruptas y visiones extrañas. Pero sobre todo, lo lleva a una pregunta más difícil: ¿quién soy cuando dejo de actuar?
Dirigida por Gore Verbinski (sí, el de *Piratas del Caribe*) y con la voz de Johnny Depp como Rango, esta película es una carta de amor al cine del oeste, con referencias visuales a Sergio Leone, música épica al estilo Ennio Morricone y un diseño de personajes tan extraño como encantador. Ganadora del Oscar a Mejor Película Animada, se desmarca de las típicas fórmulas infantiles.
Rango no es un héroe. Pero en medio del calor, el polvo y el engaño, empieza a actuar no por fama, sino por convicción. En un pueblo donde todos están sedientos —de agua y de esperanza—, descubre que ser valiente no es no tener miedo, sino hacer lo correcto aunque estés temblando.
Rango es una historia sobre identidad, valentía y cómo encontrar propósito en el lugar menos probable. Ideal para los que aman el cine con estilo, humor inteligente y personajes que no encajan… pero terminan salvando el día a su manera.