
Dirigida por Russell Mulcahy, Resident Evil: La extinción (Resident Evil: Extinction) es la tercera entrega de la saga cinematográfica basada libremente en los videojuegos de Capcom. Estrenada en 2007, la película traslada la acción a un escenario postapocalíptico, donde el virus T ha devastado gran parte del planeta, dejando un mundo árido y dominado por los no muertos.
La trama sigue a Alice (Milla Jovovich), quien vaga por el desierto buscando sobrevivir mientras lucha contra Umbrella Corporation, que continúa realizando experimentos con el virus. En su camino se une a un grupo de sobrevivientes liderado por Claire Redfield (Ali Larter), que viaja en caravanas intentando encontrar un refugio seguro. Juntos deberán enfrentarse a zombis mutados, cuervos infectados y las implacables tropas de Umbrella.
Milla Jovovich regresa en su papel icónico, ahora mostrando un Alice más fuerte y consciente de sus habilidades mejoradas. Ali Larter se suma como Claire Redfield, otro personaje clave de los videojuegos, aportando liderazgo y determinación. Oded Fehr retoma su papel como Carlos Oliveira, consolidando su rol como héroe de acción, mientras que Iain Glen vuelve como el siniestro Dr. Isaacs, quien juega un papel crucial en la evolución de la trama.
Con una ambientación inspirada en el cine postapocalíptico, la película se desarrolla principalmente en paisajes desérticos que refuerzan el tono de devastación global. Las escenas de acción, como la batalla contra los cuervos zombis y los enfrentamientos con hordas de infectados, aportan espectacularidad, aunque el enfoque se centra más en la acción que en el terror.
La banda sonora, compuesta por Charlie Clouser, utiliza sonidos electrónicos y oscuros que acompañan el tono de supervivencia y tensión. La música acentúa los momentos de acción trepidante y los instantes más inquietantes del relato.
Resident Evil: La extinción marca un punto de inflexión en la saga, consolidando su transformación en una franquicia de acción postapocalíptica más que de terror. Aunque fue criticada por alejarse aún más de los videojuegos en su argumento, ofrece un espectáculo entretenido lleno de combates, criaturas mutantes y un tono de ciencia ficción distópica. Una entrega que, con sus excesos, mantiene el atractivo para los seguidores de la serie.