
Dirigida por Anthony Bell, Rock Dog 3: Rockeando juntos (título original: Rock Dog 3: Battle the Beat) es la tercera entrega de la saga animada que sigue las aventuras musicales de Bodi, el carismático perro tibetano amante del rock. En esta ocasión, la historia lleva su mensaje de perseverancia y amistad a un nuevo escenario, donde la música vuelve a ser el puente que une corazones y supera diferencias.
Tras alcanzar la fama junto a su banda True Blue, Bodi se enfrenta a un nuevo reto cuando un grupo de jóvenes artistas, las Girls of Pop, lo invitan a trabajar con ellas. Lo que comienza como una colaboración musical pronto se convierte en una lección sobre autenticidad, trabajo en equipo y el verdadero significado del arte. Entre ensayos, desacuerdos y canciones pegajosas, Bodi descubrirá que el rock y el pop no son tan distintos como parecen.
Las voces en inglés, encabezadas por Graham Hamilton como Bodi, aportan frescura y simpatía a los personajes. La dinámica entre el optimismo del protagonista y la actitud moderna de las Girls of Pop genera momentos de humor y ternura, especialmente para el público infantil. Cada diálogo está lleno de ritmo, entusiasmo y buenos mensajes.
La animación mantiene el estilo alegre y luminoso de las películas anteriores, con escenarios vibrantes, luces de concierto y una paleta de colores que respira energía juvenil. Cada secuencia musical está llena de movimiento y detalles visuales que refuerzan la emoción del momento. Aunque su diseño es sencillo, transmite perfectamente la alegría y la pasión por la música.
Como toda buena película musical, la banda sonora juega un papel clave. Las canciones combinan el espíritu rebelde del rock con la frescura del pop, creando temas llenos de optimismo y diversión. La música se convierte en un lenguaje común entre los personajes y en el motor que impulsa la historia hacia un final inspirador.
Rock Dog 3: Rockeando juntos (2022) —Rock Dog 3: Battle the Beat— continúa el legado de la saga con un tono positivo y familiar. Es una historia sobre la importancia de ser uno mismo, de colaborar con los demás y de encontrar armonía incluso en las diferencias. Con ritmo, humor y un corazón enorme, la película invita a seguir creyendo en el poder de la música para unir al mundo.