
Dirigida por David Dobkin, Shanghai Kid en Londres (título original: Shanghai Knights) es la secuela de la exitosa comedia de acción Shanghai Kid (2000). Estrenada en 2003, vuelve a reunir a Jackie Chan y Owen Wilson en una nueva aventura que mezcla artes marciales, comedia y un viaje histórico a la Inglaterra victoriana. Con escenas de acción creativas y un humor ligero, la película mantiene el espíritu divertido de la primera entrega.
Después del asesinato de su padre en China, Chon Wang (Jackie Chan) parte rumbo a Inglaterra junto a su carismático amigo Roy O’Bannon (Owen Wilson) para buscar al responsable y recuperar un valioso sello imperial. En Londres, la dupla se ve envuelta en una conspiración que amenaza a la monarquía británica, cruzándose con personajes históricos, ladrones ingeniosos y nobles corruptos en su camino.
Jackie Chan mantiene su impecable dominio físico y humor acrobático, mientras que Owen Wilson vuelve a brillar con su carisma relajado y comentarios ingeniosos. La química entre ambos se mantiene fresca y divertida, consolidándolos como una de las parejas más queridas del cine de aventuras de principios de los 2000. Aaron Taylor-Johnson, Aidan Gillen y Donnie Yen completan el reparto, aportando dinamismo y antagonismo efectivo.
David Dobkin aprovecha el entorno londinense para ofrecer coreografías originales que integran elementos de época, como peleas en bibliotecas, callejones victorianos y castillos reales. Jackie Chan brilla en secuencias acrobáticas coreografiadas con precisión, fiel a su estilo único que mezcla acción y comedia física. Además, la película incluye referencias divertidas a figuras históricas como Sherlock Holmes y Jack el Destripador.
La música combina motivos orientales con melodías orquestales propias del cine de época, reforzando la ambientación victoriana y manteniendo un tono ligero y aventurero que acompaña perfectamente las escenas de acción y humor.
Shanghai Kid en Londres (2003) es una continuación entretenida que expande el universo de la primera entrega con escenarios históricos, acción estilizada y la misma química irresistible entre Jackie Chan y Owen Wilson. Aunque no innova demasiado en la fórmula, ofrece una experiencia divertida y visualmente atractiva, ideal para los fans de la aventura y la comedia ligera.