
Cuando los Little deciden adoptar a un nuevo miembro para su familia, no regresan del orfanato con un niño, sino con Stuart, un pequeño ratón con camisa, modales impecables y un alma valiente. Aunque al principio no todos están encantados con la idea —especialmente el gato Snowbell—, Stuart está decidido a demostrar que ser diferente no significa encajar menos.
Desde paseos en autos diminutos hasta persecuciones por callejones, Stuart se enfrenta a desafíos que pondrían nervioso a cualquiera, incluso a tamaño humano. Pero lo que realmente mueve esta historia es su espíritu: lealtad, coraje y la necesidad universal de pertenecer a algún lugar.
Con una animación digital innovadora para su tiempo, Stuart Little combina acción real con CGI para dar vida a su protagonista de forma entrañable. Dirigida por Rob Minkoff y basada en el libro de E.B. White, la película mantiene el alma del cuento, pero la traslada a un escenario moderno, lleno de luz y emoción.
Además de su ternura, la película ofrece momentos de tensión, comedia y complicidad, especialmente en la relación entre Stuart y su hermano George. Y, por supuesto, no faltan los planes algo siniestros de Snowbell y sus amigos felinos, empeñados en complicarle la vida al nuevo miembro de la familia.
Stuart Little es una historia sobre identidad, aceptación y amor familiar. Perfecta para los más chicos, pero con el tipo de mensaje que toca también a los grandes. Una película que te hace sonreír, creer en lo imposible… y querer abrazar fuerte a quien tienes cerca.