
Dirigida por Christopher Nolan, Tenet es una de las producciones más ambiciosas y enigmáticas del cine reciente. La historia sigue a un agente conocido únicamente como El Protagonista (John David Washington), reclutado por una misteriosa organización llamada Tenet. Su misión: evitar la Tercera Guerra Mundial enfrentándose a una amenaza que no se mide con armas convencionales, sino con el control del tiempo.
La película introduce la idea de la inversión temporal, un fenómeno en el que objetos y personas pueden moverse hacia atrás en el tiempo mientras el resto del mundo avanza hacia adelante. Este recurso narrativo genera secuencias espectaculares de acción en las que las leyes de la física parecen romperse, creando persecuciones, tiroteos y combates donde pasado y futuro se entrelazan.
John David Washington encarna a un protagonista decidido y enigmático, mientras que Robert Pattinson destaca como Neil, su aliado carismático y misterioso. Elizabeth Debicki aporta profundidad emocional en el papel de Kat, atrapada en una relación abusiva con el antagonista, Andrei Sator (Kenneth Branagh), un oligarca ruso con acceso a la inversión temporal y un plan que podría destruir el mundo.
Como es característico en Nolan, Tenet se apoya en efectos prácticos espectaculares combinados con técnicas innovadoras. Destacan escenas como la del avión estrellándose contra un hangar o la batalla final en “tiempo invertido”. La fotografía de Hoyte van Hoytema refuerza la magnitud de la propuesta, con una puesta en escena que busca sorprender en cada secuencia.
La música de Ludwig Göransson sustituye al habitual Hans Zimmer, pero mantiene la intensidad característica de las cintas de Nolan. Los sonidos distorsionados y los ritmos acelerados evocan la inversión temporal y refuerzan el tono de tensión constante de la historia.
Tenet es una película que desafía al espectador con una narrativa compleja, en la que los detalles se van revelando con cada giro temporal. Aunque algunos la consideran confusa, otros la ven como un rompecabezas fascinante que recompensa la atención y el análisis. Con su mezcla de espionaje, acción y ciencia ficción, se ha consolidado como una obra que expande los límites del cine comercial contemporáneo.