
Dirigida por Lin-Manuel Miranda y protagonizada por Andrew Garfield, Tick, Tick… Boom! es una adaptación musical de la obra autobiográfica de Jonathan Larson, el creador de Rent. Esta película de Netflix combina el drama, la música y la pasión por el arte en una historia que celebra los sueños, las frustraciones y la búsqueda de propósito antes de que el tiempo se agote. Es una carta de amor al teatro, a la creatividad y a los soñadores que se niegan a rendirse.
Ambientada en el Nueva York de los años 90, la trama sigue a Jon, un joven compositor que trabaja como mesero mientras intenta terminar su musical antes de cumplir los 30 años. Presionado por las expectativas, el miedo al fracaso y las dificultades de la vida artística, Jon se debate entre seguir su pasión o tomar un camino más “seguro”. A medida que el reloj avanza, descubre que el verdadero arte surge del riesgo, del amor y de las pérdidas que nos transforman.
Andrew Garfield ofrece una interpretación intensa y conmovedora, capturando la energía, vulnerabilidad y obsesión de Larson. Su entrega vocal y emocional es tan poderosa que le valió una nominación al Oscar. El elenco se completa con Alexandra Shipp, Robin de Jesús y Vanessa Hudgens, quienes aportan brillo y equilibrio a una historia profundamente humana.
La música es el alma de la película. Cada número musical refleja las emociones de Jon: la presión del tiempo, la pasión por crear y la soledad del artista. Canciones como “30/90”, “Come to Your Senses” y “Why” destacan por su intensidad y significado. Lin-Manuel Miranda rinde homenaje al espíritu del teatro musical neoyorquino, fusionando lo clásico con un toque moderno lleno de vitalidad.
El debut como director de Lin-Manuel Miranda demuestra su amor y respeto por el legado de Larson. La película combina secuencias teatrales con fragmentos de la vida real, logrando una narrativa dinámica y emotiva. La edición, el montaje musical y los contrastes entre escenario y realidad hacen que la historia avance con energía y sentimiento.
Tick, Tick… Boom! (2021) es una obra apasionada que celebra el arte como un acto de fe. Con una interpretación magistral de Garfield, una dirección sensible y canciones que resuenan en el alma, la película recuerda que el tiempo es limitado, pero el impacto del arte es eterno. Una joya musical que inspira, emociona y deja el corazón latiendo al ritmo de los sueños.