
Dirigida por John Hamburg, Tiempo para mí (Me Time en inglés) es una comedia protagonizada por Kevin Hart y Mark Wahlberg que explora lo que ocurre cuando un padre abrumado por las responsabilidades familiares decide tomarse, por fin, un descanso. Con un tono desenfadado y situaciones disparatadas, la película reflexiona —a su manera— sobre el equilibrio entre la vida personal y las obligaciones del día a día.
La historia sigue a Sonny (Kevin Hart), un hombre dedicado al hogar, los hijos y la rutina. Cuando su esposa Maya (Regina Hall) decide tomarse unas vacaciones con los niños, Sonny se queda solo por primera vez en años. Sin saber qué hacer con su libertad, acepta la invitación de su viejo amigo Huck (Mark Wahlberg) para celebrar un cumpleaños salvaje en el desierto. Lo que empieza como un fin de semana de diversión pronto se convierte en una serie de desastres, persecuciones y lecciones de vida.
Kevin Hart aporta su habitual energía y carisma al papel de un hombre sobrepasado por su rutina, mientras Mark Wahlberg encarna al amigo fiestero que nunca creció. La dupla funciona gracias a su contraste: uno busca control y el otro vive del caos. Regina Hall completa el reparto con una interpretación equilibrada y encantadora, aportando un toque de realismo emocional en medio del humor exagerado.
Tiempo para mí apuesta por un humor físico y situaciones extremas, desde fiestas imposibles hasta accidentes absurdos. Aunque no todas las bromas funcionan, la película mantiene un ritmo ágil y una energía constante. La dirección de John Hamburg —responsable de comedias como Los padres de él y Mi novio Polly— se centra en ofrecer entretenimiento ligero y sin complicaciones, ideal para desconectar.
La música refuerza el tono fiestero y despreocupado, acompañando las secuencias más caóticas con temas pop y electrónicos. Entre risas, excesos y amistades recuperadas, la película deja entrever un mensaje sincero: todos necesitamos, de vez en cuando, tiempo para nosotros mismos.
Tiempo para mí (2022) es una comedia liviana sobre la amistad, el agotamiento y la necesidad de reconectarse con uno mismo. Aunque no revoluciona el género, ofrece momentos divertidos y personajes entrañables. Ideal para quienes buscan una historia sencilla, optimista y con el toque característico de Kevin Hart: humor familiar, energía sin pausa y una buena dosis de caos.