
Dirigida por Todd Phillips, Todo un parto (título original: Due Date) es una comedia de carretera protagonizada por Robert Downey Jr. y Zach Galifianakis que combina humor absurdo, enredos y momentos de ternura. Con el mismo espíritu irreverente del director de ¿Qué pasó ayer?, la película ofrece una travesía llena de situaciones disparatadas y un toque inesperado de humanidad.
La historia sigue a Peter Highman (Robert Downey Jr.), un arquitecto serio y perfeccionista que debe llegar a Los Ángeles para presenciar el nacimiento de su hijo. Sin embargo, su plan se derrumba cuando conoce a Ethan Tremblay (Zach Galifianakis), un aspirante a actor excéntrico que lo arrastra a una serie de desventuras por todo Estados Unidos. Tras ser expulsados de un vuelo, ambos deben emprender juntos un caótico viaje por carretera lleno de malentendidos, accidentes y lecciones de vida.
Robert Downey Jr. y Zach Galifianakis forman una de las parejas más divertidas y disparejas del cine de comedia moderna. Downey aporta el sarcasmo y la desesperación, mientras que Galifianakis brilla con su inocencia excéntrica y su imprevisibilidad. Su química hace que cada conflicto se convierta en una fuente de carcajadas, pero también en un reflejo de amistad genuina en medio del caos.
Todd Phillips imprime su sello característico: humor negro, ritmo frenético y situaciones tan absurdas como realistas. Desde accidentes automovilísticos hasta encuentros con personajes estrafalarios, Todo un parto mantiene la risa constante sin perder su corazón. Entre tanto desastre, la historia encuentra espacio para la emoción, especialmente cuando los personajes comienzan a comprender lo que realmente importa.
La banda sonora refuerza el espíritu del viaje con temas de rock, country y pop que acompañan cada tramo de la travesía. Las canciones no solo ambientan, sino que reflejan los estados de ánimo de los protagonistas, logrando que el espectador se sienta parte del recorrido. Cada parada es un nuevo comienzo, y cada canción, una risa más.
Todo un parto (2010) —Due Date— es una divertida y entrañable comedia que demuestra que los caminos más accidentados pueden llevarnos a los destinos más importantes. Con humor irreverente, momentos de ternura y un dúo protagónico insuperable, la película celebra la amistad y la locura que a veces necesitamos para llegar a casa.