
Dirigida por Kurt Wimmer, Ultravioleta (Ultraviolet) es una película de ciencia ficción y acción estrenada en 2006. Con un marcado estilo visual y un enfoque futurista, la cinta buscó seguir la estela de títulos como Æon Flux, mezclando artes marciales, estética digital y una heroína letal como centro de la historia.
La trama se desarrolla en un mundo dominado por un régimen autoritario tras la propagación de un virus que convierte a los infectados en seres con habilidades sobrehumanas. Violet Song (Milla Jovovich), una de las infectadas, se convierte en una guerrera que desafía al gobierno al intentar proteger a un niño que podría ser clave para la supervivencia de su especie. Su misión la lleva a enfrentarse a conspiraciones, persecuciones y combates que pondrán en juego el destino de la humanidad.
Milla Jovovich lidera la película con una actuación física e intensa, consolidando su presencia como heroína de acción tras la saga Resident Evil. La acompañan Cameron Bright como el enigmático niño que debe proteger y Nick Chinlund como el antagonista, aunque gran parte del peso narrativo recae en la protagonista.
La película apuesta por un estilo visual marcado por el uso de CGI y escenarios digitales que, en su momento, buscaban innovar con un aire de cómic animado. Sin embargo, la abundancia de efectos generados por computadora y su acabado artificial generaron críticas, restando realismo e impacto a las escenas de acción. Aun así, el diseño de vestuario y las coreografías intentan reforzar el atractivo estilizado del filme.
La banda sonora, a cargo de Klaus Badelt, combina elementos electrónicos y orquestales que buscan acompañar el tono futurista y de ciencia ficción. Aunque funcional, no alcanza a destacar de manera independiente.
Ultravioleta aspiraba a ser una película de culto dentro de la ciencia ficción de acción, pero terminó siendo criticada por su guion débil, exceso de efectos digitales y falta de desarrollo en los personajes. No obstante, con el tiempo se ha convertido en una curiosidad para los amantes del cine futurista y de heroínas de acción, destacando como un ejemplo de ambición visual que no logró alcanzar su potencial narrativo.