
Dirigida por Gabriel Riva Palacio Alatriste y Rodolfo Riva Palacio Alatriste, Un gallo con muchos huevos es la tercera entrega de la popular franquicia de Huevocartoon Producciones. Estrenada en 2015, marcó un hito al ser la primera película de la saga realizada en animación 3D, dando un salto técnico importante para la industria mexicana. La historia retoma a Toto, ahora como un joven gallo, en una aventura que combina humor, acción y emoción.
La vida en la granja parece tranquila hasta que surge un problema inesperado: la granja está en peligro de ser vendida si no logran ganar una pelea de gallos. Para salvar su hogar, Toto acepta el reto de convertirse en un gallo de pelea, a pesar de no tener experiencia. Junto a sus inseparables amigos Willy, Huevo de Confeti, Bibi y nuevos aliados, se embarca en un camino de entrenamiento, enfrentamientos y autodescubrimiento.
Los personajes clásicos regresan con toda su energía: Toto como protagonista decidido; Willy como el amigo leal y bromista; Huevo de Confeti aportando su toque cómico; y Bibi como el apoyo emocional. A ellos se suman nuevos personajes que enriquecen la historia, como entrenadores, rivales y figuras del mundo de las peleas de gallos. La dinámica entre ellos mantiene el humor característico de la saga, al tiempo que introduce elementos frescos.
La transición a la animación 3D fue uno de los mayores logros de esta película. Aunque contó con un presupuesto mucho menor que las producciones de Hollywood, Huevocartoon Producciones logró crear un universo colorido, expresivo y lleno de vida. Los personajes mantienen su esencia visual, pero con mayor detalle y dinamismo. Las escenas de acción, especialmente las peleas de gallos, están cuidadosamente coreografiadas para combinar comedia y tensión.
La banda sonora acompaña el ritmo ágil de la historia con temas que refuerzan el ambiente competitivo y aventurero. El humor, fiel al estilo de la franquicia, combina referencias culturales mexicanas, juegos de palabras y situaciones exageradas que logran conectar tanto con jóvenes como con adultos. Esta mezcla de música y comedia mantiene el espíritu desenfadado que caracteriza a la saga.
Un gallo con muchos huevos (2015) fue un gran éxito de taquilla en México y en otros países de América Latina, consolidando a la franquicia como un fenómeno cultural. Su salto técnico al 3D, combinado con una historia entretenida y personajes entrañables, demostró el potencial de la animación mexicana para competir en la escena internacional sin perder su identidad local.