
Algo extraño está ocurriendo en el Museo de Historia Natural: la tabla mágica de Ahkmenrah, que da vida a las exhibiciones cada noche, está perdiendo su poder. Para salvar la magia y a sus amigos, Larry Daley debe viajar con ellos hasta el Museo Británico, donde se esconde el secreto del encantamiento. Allí se embarcarán en una última gran aventura, rodeados de nuevas figuras históricas… y una amenaza que podría apagar la historia para siempre.
Mientras Teddy Roosevelt, Attila el Huno, Octavio y Jedediah lo acompañan una vez más, Larry conoce nuevos personajes como el caballero Lancelot y la familia de Ahkmenrah. Pero más allá de la acción, esta película es también una historia sobre cerrar ciclos, dejar ir y seguir adelante. En medio del humor y el caos, hay espacio para la emoción… y para una despedida que honra todo lo vivido.
Dirigida por Shawn Levy, esta tercera entrega conserva el espíritu divertido y familiar de la saga, pero suma una capa emocional más profunda. Con Ben Stiller en doble papel y la participación de Robin Williams en uno de sus últimos papeles como el entrañable Roosevelt, la película se convierte en un homenaje a la imaginación, la historia… y la amistad.
La música de Alan Silvestri vuelve a combinar aventura, nostalgia y calidez. Las melodías acompañan esta última misión con el mismo encanto que caracterizó a toda la saga, pero también con un tono de despedida que emociona sin caer en el dramatismo.
Una noche en el museo 3: El secreto de la tumba es una historia sobre familia, legado y el valor de dejar brillar a los demás. Un cierre digno, divertido y conmovedor para una trilogía que hizo de los museos lugares mágicos. Porque cuando una aventura termina, lo que queda es el recuerdo… y las ganas de volver a imaginar.