
Dirigida por James McTeigue y producida por Joel Silver y los hermanos Wachowski, V de Venganza (V for Vendetta) es una de las películas más influyentes del cine político moderno. Basada en la novela gráfica de Alan Moore y David Lloyd, la cinta combina acción, filosofía y simbolismo para contar la historia de un enmascarado que lucha contra un gobierno totalitario. Un relato que mezcla revolución, identidad y esperanza.
En una Inglaterra del futuro dominada por un régimen autoritario, la población vive bajo el miedo y la censura. En medio de esa opresión surge V (Hugo Weaving), un misterioso vigilante que oculta su rostro tras una máscara de Guy Fawkes y busca inspirar al pueblo a rebelarse. Su destino se cruza con el de Evey Hammond (Natalie Portman), una joven que descubrirá el poder del pensamiento libre y el valor de enfrentar la injusticia.
Hugo Weaving ofrece una interpretación fascinante, transmitiendo carisma, inteligencia y dolor sin mostrar su rostro. Su voz y su presencia hacen de V un símbolo inmortal de resistencia. Natalie Portman brilla con fuerza y vulnerabilidad como Evey, pasando de la inocencia al despertar político. La química entre ambos equilibra el idealismo de la revolución con la emoción humana. El elenco se completa con Stephen Rea y John Hurt, quienes aportan gravedad y tensión al retrato del poder.
La dirección de James McTeigue construye un universo visual oscuro y elegante, donde el contraste entre la opresión y la libertad se refleja en cada plano. La fotografía gótica, los colores rojizos y la música de Dario Marianelli crean una atmósfera de tragedia y esperanza. Las secuencias de acción, especialmente la masacre final, están coreografiadas con precisión poética, mostrando que la violencia aquí es símbolo, no espectáculo.
V de Venganza trasciende el género de acción para convertirse en una reflexión sobre la libertad, la verdad y el poder de las ideas. “Los pueblos no deberían temer a sus gobiernos; los gobiernos deberían temer a su pueblo”, dice V, resumiendo el espíritu de la obra. La película denuncia la manipulación mediática, el control político y la pérdida de humanidad, recordando que incluso en la oscuridad más profunda puede encenderse una chispa de cambio.
V de Venganza (2005) es una obra que combina arte, acción y pensamiento. Más que una película de superhéroes o venganza, es una oda a la libertad individual y colectiva. Con su estética distintiva, sus diálogos filosóficos y su impacto cultural, se ha convertido en un símbolo de resistencia en todo el mundo. Una historia que demuestra que, aunque los hombres mueren, las ideas son a prueba de balas.