
Basada en la novela de Jojo Moyes, Yo antes de ti es un drama romántico dirigido por Thea Sharrock que explora el encuentro inesperado entre Louisa Clark (Emilia Clarke), una joven excéntrica y llena de vida, y Will Traynor (Sam Claflin), un hombre que lo ha perdido casi todo tras un accidente. Ella es contratada para cuidarlo… sin imaginar que cambiará su vida por completo.
Louisa llega a la vida de Will como un torbellino de optimismo y rareza. Él, encerrado en su dolor y su silla de ruedas, la rechaza al principio. Pero poco a poco, sus conversaciones, diferencias y risas comienzan a construir un lazo inesperado. Mientras Lou intenta mostrarle que la vida aún vale la pena, Will tiene sus propios planes sobre cómo vivir… y cuándo dejar de hacerlo.
A diferencia de otras películas románticas, esta historia se atreve a tratar temas delicados como la discapacidad, el sufrimiento emocional y el derecho a decidir sobre la propia vida. Lo hace desde el afecto, la incomodidad y, a veces, la controversia. Emilia Clarke brilla con una interpretación vulnerable y carismática, mientras que Sam Claflin ofrece un retrato contenido pero potente.
La dirección es íntima, centrada en los personajes y sus miradas. No hay grandes giros ni dramatismo excesivo, pero sí silencios que pesan y diálogos que llegan. La estética es cálida y acogedora, reflejando el cambio que Lou representa en un mundo lleno de paredes grises.
Yo antes de ti no deja a nadie indiferente. Algunos la verán como una historia de amor que inspira, otros la sentirán como una reflexión incómoda sobre los límites del sufrimiento. Pero lo que es seguro es que plantea preguntas importantes: ¿cuánto estamos dispuestos a amar?, ¿cuándo se considera que una vida vale la pena?, y ¿quién tiene el derecho de decidir?